ESTABA EN UN LIO COMO EL DE VAKERO

Lalo Rodríguez: “Soy un hombre libre”

San Juan, P.R.-Gritando fuertemente “Soy un hombre libre” el cantante Lalo Rodríguez cerró el viernes su exitoso concierto en el que resumió su trayectoria y que sirvió como punto de partida de su nueva etapa profesional.
Contra Rodríguez pesaba una sentencia en probatoria del estado de Florida por cargos de violencia doméstica desde 2011 la cual concluyó de forma oficial el viernes, según el anuncio que le hizo a Lalo su abogado.
Durante la velada, el conocido “Canario de Country Club” se disculpó públicamente con su esposa y le dedicó varias de las interpretaciones que hizo en la noche.
El espectáculo se dividió en tres partes definidas y contó con la participación de una orquesta brillantemente manejada por Manuel García. La escenografía recreaba los antiguos salones de baile de Nueva York, incluyendo el que los músicos tocaran sentados, contrario a las orquestas modernas.
Al inicio del concierto Rodríguez ofreció algunos de los éxitos que interpretó en la primera parte de su carrera con las orquestas de Eddie Palmieri, Machito, Tommy Olivencia y Puerto Rico All Stars.
Clásicos como “Nada de ti”, “Nunca contigo”, Deseo salvaje”, “Oyelo que te conviene” y “Alianza de generales”, entre otros levantaron rápidamente el ánimo del público asistente, que abarrotó la sala de festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.
Para la segunda parte, el cantante, de 54 años, ofreció los grandes temas de sus inicios como solista. Aquí se escucharon clásicos como “Máximo Chamorro”, “Si no hay material”, “Las mujeres”, “Yo no soy pilón de machacar” y “Recuerdo escolar”, entre otros.
Sin embargo, pasó por alto los éxitos que logró con la producción de plenas “El niño, el hombre, el soñador, el loco” de 1983.
Su regreso a los éxitos radiales entre 1988 y 1996, luego de algunos años sin grabar, se reflejó en la tercera parte del show cuando interpretó “Ven, devórame otra vez”, “Pero llegaste tú”, “De vuelta en la trampa”, “Aunque lo dudes” y “Jamás olvides”, entre otros.
Lalo mostró una condición vocal óptima logrando alcanzar la gran mayoría de las notas altas que lograba hace 40 años y la orquesta cumplió a cabalidad su función. De igual manera, la declamación de poesía negroide por parte de Franklyn García durante el intermedio fue bien recibida por los asistentes.
Quizás, el desarrollo cronológico que el artista impuso al espectáculo llevó a que el ánimo del público decayera un poco en la parte final, cuando interpretó canciones que no tuvieron tanto apoyo de la radio como sus clásicos de los años 70 y 80.
Mientras bajaba el telón final, se observó a Lalo cuando se fundió en un extenso abrazo con su esposa, quien lo esperaba a un lado de la tarima.
Entre el público que asistió al concierto se encontraban los salseros Don Perignon, Luisito Carrión, Moncho Rivera y Tito Nieves.