Joseph Cáceres

A improvisados recursos como este tienen que recurrir  los dueños de vehículos que sufren el robo de los espejos retrovisores de sus vehículos. 
Sobre todo el del lado del conductor, que es el más incómodo  y peligroso, pues ante la imposibilidad de vigilar ese lateral, facilmente se puede sufrir un accidente.
En el interín de la diligencia para comprar otro, hay que transitar, por lo cual es muy práctico colocar un espejo casero o un cristal cualquiera, porque peor es andar sin él.
A todo el que le roban un espejo sabe dónde ir a buscar uno usado, porque si se lleva de comprarlo nuevo en la casa, se gasta un dineral, y te cogen de relajo, porque te lo van a seguir robando.
Lo bonito del cuento es que quienes los venden usados cobran carísimos por unos espejos robados, entre los cuales puede estar el de tu mismo vehículo.
Si señor, porque son los mismos espejos que se roban  los que venden en la calle 20, algo que el mundo sabe, incluyendo las autoridades, que nada hacen con perseguir a los delincuentes que azotan por todas partes.
Los "roba espejos" ni caso le hacen a los de los carros del concho, porque ahí no hay vida....Buscan los retrovisores de  las jeepetas y los carros de lujo.
Y lo grande es que no respetan ni los rangos policíales.
Ridículo que se veía  un coronel  vestido de civil en la calle 20 regateando con un ladrón de espejos el precio de un retrovisor que le habían robado.
Quería 3,500 pesos porque  "uno nuevo en la casa costaba 7 mil", y el coronel solo le estaba dando  2,500.
Han desarrollado una habilidad comercial probablemente mejor que la de muchos que se han hecho de dinero a nivel empresarial en buena lid.
Grandes negociantes, ¡pero con lo ajeno!
¡Vaya usted a ver!. Un oficial de la policía dando lástima con un ladrón para que le vendiera probablemente el mismo espejo que le habían robado.
¡Cómo se salva este país!.
El último que salga, por favor, que no se olvide de apagar la luz...y de darle al inodoro.