Lo que dice Teodoro Reyes de que "los cantanticos nuevos de bachata han dañado el género" es lo más parecido al viejo juego infantil del cuento del Galló Pelón.
El típico comportamiento de lo viejo frente a lo nuevo, en la lucha por la supremacía.
Cuando surgió Johnny Ventura con su sabrosa "Agarradera" y "El Cuabero", los sectores tradicionales del merengue de clubes y de salón se lo quisieron "comer vivo" por su afrenta. Censuraban su manera de bailar, desvirtuando el ritmo con un doble sentido "tan vulgar" en el que mandaba a las mujeres "a coger su estilla", aclarando que no era de cuaba na', para que no quedaran dudas de qué estaba hecha.
Luego Wilfrido, con su revolución rítmica en el merengue, generando discusiones que fueron tema de dabates hasta de producciones especiales en la televisión. O acaso no recuerdan los programas especiales para debatir sobre el merengue, entre ellos uno auspiciado por Johnny Ventura en el canal 4.
Paradojicamente, Johnny era quien planteaba que lo de Wilfrido no era merengue, que había que ponerle otro nombre.
El Johnny que fue bombardeado por los tradicionalistas cuando emergió en el medio, le estaba a su vez devolviendo a Wilfrido con la misma moneda.
Hasta Joseíto Mateo se enganchó en ese tren, señalando, que en vez de merengue, debía llamarse "fuñemengue".
Cuando apareció Pochy con la Coco Band también le dieron con banda y piquete.
Y así vemos como en otros géneros ocurre también lo mismo. José Alberto "El Canario", un salsero de vieja data, ataca a los nuevos.
Lo mismo ocurrió con Luis Vargas, descalificando la bachata de Juan Luis Guerra.
Y ahora Teodoro Reyes se pone su traje de vaquero, y le dispara a los nuevos bachateros.
Pero no creemos justo que a intérpretes de tanto éxito como Romeo y Prince Royce se les trate de manera tan despectiva.
Por el contrario, los bachateros tradicionales deberían agradecer que esos cantantes jóvenes, aún haya sido con variantes y fusiones, hayan posibilitado el acceso del género a la juventud.
Todo ello a partir de que Juan Luis Guerra "bañó y perfumó" la llamada "bachata de grajo" y puso al mundo a bailarla.
Si bien es cierto que Juan Luis debe su mayor proyección y éxito a la bachata, el género tiene a su vez una deuda con este intérprete que la vistió de gala y la sacó del arrabal.
No se debe olvidar que la bachata era un género marginal, estigmatizado, considerado "musica de guardia" y de los sectores bajos, un prejuicio y un lastre del cual no ha podido librarse totalmente, como se evidencia en las fiestas del Country Club, que cuando contratan al Torito quisieran que cantara solo merengues.
Los bachateros clásicos y tradicionales, cuando salen de gira al extranjero se presentan siempre a los conglomerados de dominicanos. De ahí no salen, y he salido con los principales
En la época de Aventura y ahora con Romeo y Prince Royce, el público que convocan es mayormente de extranjeros.
Miles de alemanes, suizos, españoles, y de otras naciones vibrando al ritmo de la bachata sin conocer el idioma.
Qué pena que Teodoro vea en ellos solo unos"cantantitos" que han dañado el género, en vez de alegrarse de que lo estén llevando a los grandes escenarios y premiaciones del mundo, donde quizás él nunca podrá verse, aunque quisiera.
por lo aquí expresado es que se auto-proclama El Zorro, la boto con este articulo.. felicidades
ResponderEliminarYa hasta Alejandro Sanz sin mucho alboroto ha grabado varias Bachatas. Esto es debido al auge que le ha impulsado la nueva generacion de bachateros.
ResponderEliminarhola josehp siempre con buenos trabajos. ellos deben darle gracias a los nuevos bachatero, mejores voces, mejores arreglos. antes de esos nuevos por ejemplo luis segura costaba una fiesta en new york 300 y 400 dolares, y de la noche a la manana ya al mencionado bachatero hasta 3000 dolares le pagan, eso es un ejemplito. jose luis jerez
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