Joseph Cáceres

Más que Flavio, hay que ser sabio. 

Me imagino que Flavio de León nunca ha dirigido ninguna institución en los Estados Unidos, pero, por su punto de vista, si la dirige estaría enmarcada en el peligroso e ilegal registro de la clandestinidad.

Todos sabemos que aquello fue un recurso de la campaña interna de Acroarte, del 2009. 

Flavio, ahí tiene usted un “palo noticioso”,  debe averiguar en los libros del PLD, PRD, PRSC, Alianza País, Colegio Dominicano de Periodistas CDP….., me imagino que, según su teoría, también estarían “secuestrados”.  

Siendo más serios, y si usted no lo sabía, todos los que dirijan una institución cultural, política o de cualquier índole, con o sin fines de lucro, venga de donde venga, en este país, están en la obligación de registrarla, y de no hacerlo, está en franca violación de las leyes de los Estados Unidos.

El lanzamiento de Acroarte en Nueva York, en 1993, lo hicimos en un hermoso banquete celebrado en el lujoso hotel Mariott Maquis de Time Square. Lo primero que nos exigió la gerencia del hotel fue el “tax ID number” (número de identidad legal), que en ese entonces no teníamos. Luego junto a la directiva, siendo presidente Miguel Angel Rodríguez, decidimos la incorporación de Acroarte, no como usted insinúa Flavio, dizque para “quedarme con ella”, “apropiármela”, privatizar esa “bahía”…..sino para poder existir legalmente en esta ciudad y poder tener cuenta bancaria, realizar actividades, actuar de cara al sol en Nueva York, etc., etc.

Aquí, más que Flavio, hay que ser sabio, para dirigir instituciones.

Y, como dice mi amigo Cocco, Me basta!

Roberto Gerónimo