Joseph Cáceres

Conversando con el amigo Rubén Camilo, caímos en el tema de la importancia que tiene para cualquier programador o director de emisora de radio el hecho de que los dueños del medio le den apoyo y les permitan trabajar.
Ese ha sido el fracaso de mucha gente en el negocio de la radio.
Invierten millones en adquirir una emisora, colocan al frente a un director o programador capacitado y experimentado, pero entonces lo mantienen atado y no le permiten desplegar sus conocimientos, en un medio tan competitivo como es la radio de este tiempo.
Sin tener conocimientos del negocio, hay dueños de emisoras  que imponen su criterio, convirtiéndose en una retranca, que impide que la programación "camine" y que la emisora prenda en el interés de la gente.
Rubén nos puso de ejemplo el éxito que está teniendo Mon Lluberes con todas las emisoras que dirige.
Como se sabe, el empresario Antonio Espaillat lo puso al frente de sus estaciones de radio, dándole plena libertad para trabajar. Los resultados no se han hecho esperar.
Como si fuera poco, Rafael Lluberes que regentea la estación Sonido Suave, decidió hace meses poner la emisora en manos de su hermano Mon, y el cambio que ha dado la misma se deja sentir.
Con este solo ejemplo se puede ilustrar sobre la ventaja que tiene el director de una estación de radio, cuando se le permite trabajar, innovar, cambiar cosas.
Eso es hacer radio.