Cuando niño, en Pimentel huía de los “macaraos” armados de infladas vejigas de cerdo, con las cuales propinaban soberbias palizas. El que ha recibido un vejigazo, sabe lo que pica en la piel. Yo sentía pánico al ver estos diablos cojuelos, y por eso quizás ando medio traumatizado con el asunto, aunque, definitivamente, eso no tiene influencia en esto que pretende ser aporte al carnaval nuestro:
De aquello de mi niñez a lo de hoy, hay mucha distancia. Ahora hay enormes sumas de dinero invertidas en trajes y máscaras cada vez más creativas, amén de estructuras mercadológicas, transmisiones, tarimas, carrozas, grupos musicales, etc., suficientes como para ofertar un espectáculo organizado.
Sin embargo, lo que veo por televisión de los eventos en Santiago, Bonao, La Vega y Santo Domingo, es un verdadero desorden de grupos disfrazados, mezclados con público y fotógrafos imprudentes que no permiten apreciar el performance. Porque supongo que cada equipo invierte no sólo en disfraces, sino también en montar una acompasada escenografía, tal como vemos en el Carnaval de Río. Si así fuera y no se permitiera al público y fotógrafos mezclarse con los exponentes que participan en busca de un premio, podríamos hablar de un espectáculo digno de apreciarse y no solo una oportunidad de emborracharse y dar brincos. La mayoría de los disfrazados saltan sin coordinación armónica.
Ver lo que se ve actualmente, a lo cual se anexa la estridencia de algunos animadores que vociferan en tono insoportable, convierte la experiencia en algo estresante. Y juntando todos los elementos, queda el mal sabor de saber desperdiciados muchos hermosos disfraces que, bajo una organización, ofrecerían la oportunidad de ser apreciados junto a las habilidades de quienes los llevan. ¿No es para ser admirados que se diseñan los disfraces? Pero bajo ese sancocho de gente saltando y gritando como locos, el televidente, que es mayoría, no capta la belleza del espectáculo. ¡Es tiempo de organizar para mejorar!(Freddy Ortiz/Listín Diario)
Muy cierto lo que dice Ortiz.
ResponderEliminarLos fotógrafos deben hacer su trabajo en otro lugar que no sea el de las transmisiones.
El desfile debe coordinarse para que tenga un flujo rítmico de tal forma que cada grupo, comparsa o carroza puede desplegar su coreografía (la cual obviamente debe ser corta).
Se debe prohibir el paso de personas en la ruta del desfile, si algún grupo necesita personal de apoyo este debe estar identificado con un gafete bien visible.
Y de la estridencia de de los animadores, eso ya es una constante lamentable. Es la imposición de un estilo insoportable, bajo la creencia de que esa es la forma correcta de cubrir los desfiles.
En varias ocasiones defendí el trabajo impecable de Laura Castellanos y Ramón Pastrano cuando narraban con profesionalidad y clase el Desfile Dominicano en New York, dejando (como debe ser) que el protagonismo sea de quienes desfilan. Pero parece que surgieron los celos y cambiaron ese staff para volver a la estridencia que menciona Freddy.
Y por ultimo debe hacerse cierta depuración de los participantes, de tal forma que tengan un nivel optimo en su montaje con una presentación coordinada.
Para no impedir a nadie el desfilar, se puede hacer dos tandas de desfile: una tanda abierta para los que no cumplen los requisitos que desfilaria entre 10am y 1pm; y otra tanda que desfilaría desde las 2.
Alpha
Lamentablemente el carnaval de este país es un caos, no hay ningun tipo,de orden, no se puede disfrutar, hay que buscar otro sitio mas grande para el desfile general, las comparsas no hacen su coreografia como lo tienen definido, ese tigueraje detras de las comparsas, tu no tienes una vista para disfrutar la creatividad de las personas, que en algunos casos son muy jocosas y bien hechas, esta ciudad ha crecido demasiado. Hay que hacer algo.
ResponderEliminaryo a ese tigueraje no voy,pues uno lleva la de perder,te roban te pasan la mano por el c,te encuentras con unos azquerosos borrachos queriendoce propazar con tu novia o mujer,asi que mejor les dejo eso a los palomos.
ResponderEliminaratracos atropellos eso es lo unico que vemos en el carnaval.
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