Esto es lo último...Los relajos con el nuevo Papa están a la orden del día. Miren esto, como es tan sencillo, dizque transformó la chimenea de "Habemus Papam" que lanza humo blanco cuando se elige el papa, en un barbeque de El Provocón para sacarle provecho vendiendo pollo asado en el Vaticano. Y tiene lógica porque un Papa no surge todos los días, y la chimenea se usa muy poco...Por cierto, que los pollos serían bien caros, porque estarían "bendecidos". ¡Qué malos son!
Enviado por Rafael Torres
viernes, 15 de marzo de 2013
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