Joseph Cáceres

DICE QUE FALTARON LOS HIJOS...

Hola Joseph,

Una pregunta obligada para los que presenciamos los premios Soberano por televisión. es ¿que paso con los hijos de Héctor Acosta, que no lo acompañaron en los premios Soberano?.

Resultó extraña su ausencia en el recibimiento de los premios que le fueron otorgados al Torito.  Es sabido la calidad de buen padre del ganador del “Gran Soberano”, y que, sino mas recuerdo, éste siempre  asistió acompañado de sus vástago a los antiguos premios Casandra, hoy Soberano.

Aunque se le observo, bastante cansado a su llegada a la alfombra roja, y luego los sudores le corrían en todo el rostro, el Torito mostró su satisfacción por el galardón otorgado, siempre dedicándolo a su familia,  y en especial  a su madre, de quien, de manera chistosa se refirió, por haberlo dotado del gran tamaño que este ha logrado en su vida artística.

Joseph es mejor tomarlo por ese lado, ya que no se ha comprobado científicamente, que el tamaño -a menos que no sea en una competencia de modelaje- influya en la capacidad y grandeza de los seres humanos. Por el contrario, los hombres que han logrado  hazaña históricas en el mundo-en post del bien o del mal- no pasan de los 4.5 pies de estatura.

Tuyo

Melenciano

RESPUESTA:

El Torito interrumpió su gira para venir un día antes a la premiación, donde tenía varias nominaciones. Sus hijos viven en Bonao.

Aunque se le mencionaba para El Gran Soberano, él no sabía que lo iba a ganar, porque el mismo día del evento es que se hace esa elección, en la cual participamos como ex presidente de Acroarte.

Pero te diré algo. Eso de llevar niños a la premiación es contraproducente. En años pasados ocurrió que se puso de moda, y muchos de los que subieron a recibir su premio lo hacían en compañía de la muchachada. 

Lo que se premia es al artista, no a la familia. Por tanto eso de llevar  hijos o esposas para recibir un galardón es un ruralismo inadmisible. Aparte de que es un evento para adultos que se extiende en la noche, y resulta abusivo hacer que niños tengan que estar despiertos en un evento que no comprenden ni les interesa. Con la dedicatoria basta.