Joseph Cáceres

Eddy Herrera declaró en El Vacilón de la Tarde que cualquier artista nuevo que quiera buscar

proyección en el medio debe contar por lo menos con 5 millones de pesos.

Algunos se han encontrado exagerado el planteamiento, pero es así.

Es más, el mejor ejemplo está en Rafely Rosario, que en su etapa inicial su proyecto consumió 5 millones de pesos, y los inversionistas terminaron como dicen "largando el tiro", pues no aguantaron el "foete".

Estamos hablando de un proyecto formal, porque si se trata de los urbanos y exponentes callejeros, esa gente se maneja de otra manera, con grabaciones caseras en computadoras, lo mismo que los videos y las páginas que promueven su música. Han creado un mecanismo y una estructura de promoción alternativa, que no depende de los medios tradicionales.

Algunos son tan vivos, que sin ningún miramiento copian en sus videoclips efectos de algunas películas, como por ejemplo Matrix. Lo grande de todo es que hasta quieren aparentar que son de su creatividad.

Uno de ellos anda huyendo, porque la casa propietaria de los derechos de una película se quejó por el "copyright".

Es decir, que una cosa son los urbanos, y otra los cantantes del merengue tradicional, que necesitan un dineral para llegar a la radio y moverse en el medio en algunos programas donde se cobra peaje.