Joseph Cáceres

Estanislao Batista Delgado, quien fue asesinado a tiros el  martes para despojarlo de RD$200 mil que había retirado en una sucursal bancaria, fue descrito por familiares y vecinos como un buen padre, un hombre trabajador y muy servicial.
Batista Delgado, de 53 años,  residía  en la comunidad de Palmarejito de Villa Linda, en Santo Domingo Oeste y fue tiroteado junto a su hermano, Leonardo Batista, después de que salieron del banco, en la avenida Rómulo Betancourt.
“Mi papá era un hombre responsable y serio, lo vamos a recordar por su humildad y sencillez. Se quitaba la comida de la boca para dársela a la gente”, expresó afligida su hija María Idalia Batista.

¡Ay los bancos!. La gente deposita dinero y ahorra en los bancos, los cuales en vez de pagarle a usted por el uso que le dan a su dinero, lo que hacen es cobrarle tarifas abiertas y encubiertas por manejo de cuenta, seguro de pérdida, tarjeta de debito, uso de cajeros, depósito mínimo, transacciones y toda suerte de inventos para quedarse con parte de sus chelitos. Usted de todas maneras guarda su dinero en el banco, dizque por mayor seguridad, sin pensar en que se expone no solo a perderlo, sino también la vida.
En los bancos hay unos sujetos al acecho de quienes cambian cheques o hacen retiro de dinero, a los cuales dan seguimiento, o avisan a cómplices en el exterior del local para que los asalten.
Estos sujetos actúan con una impunidad asombrosa, pues como se sabe los locales de los bancos, hasta en las sucursales, cuentan con servicio de cámara de seguridad que graban todo. Sólo tienen que analizar los videos del momento en que un cliente que ha sido asaltado, estuvo en caja haciendo la transacción, y quienes estaban en la fila o en la cercanía 0bservando todo, y lo que hicieron cuando la víctima salió del lugar. Los bancos organizados que así quisieran, velarían en su vigilancia por detectar gente con perfil sospechoso, que acuden a sus locales a hacer nada.
Encontrarían en esa gente a los delincuentes. Lo mismo va para las oficinas de ciertas empresas remesadoras en donde también atracan a mucha gente que recibe envío de valores.
Si quisieran lo hicieran...Lo que está aconteciendo es penoso.
Hay gente que se hace acompañar cuando va a retirar dinero y a realizar transacciones en un banco. Eso no vale de nada. 
Eso en este país se ha convertido en un pasaporte hacia el más allá. No olviden que somos ciudadanos  de una nación con instituciones  y entidades ¡buenas para nada!. Porque vivimos en el país de ¡sálvense quien pueda!. Y que viva ¡el jefe!...de los bomberos.