Por Juan Colón
El género musical llamado Jazz no es un solo modo de tocar,
es un conglomerado de estilos, todos juntos, los que constituyen el vocablo
jazz.
Me explico, si
estamos escuchando un blues, y alguien nos pregunta contestamos: “Escucho un jazz”;
lo mismo si percibimos un swing, un bebop, un dixieland y hasta una balada,
todo lo encerramos dentro del vocablo y lo generalizamos como Jazz.
Este género abarca un arcoiris de enorme grandeza y belleza
para sentirnos unidos a este sonido que queda grabado en el alma.
Además del aspecto musical, es cultura, un diario vivir que
solo así se pueden absorber ciertos ingredientes que van a nuestras venas y a
través de ahí inundan nuestros sentimientos, conocimientos y razonamientos para
lograr abrir nuestros y asimilar ese acerbo ajeno a nosotros.
Aprender a convivir, sentir, ver, palpar con nuestros ojos
internos y externos como dejan salir su dejo de sentimientos y de qué manera.
Un idioma que necesita de sumergirse hasta lo profundo para
lograr adquirir el acento y dejar el nuestro, para luego al sonar podamos
parecer como auténticos. Nunca seremos como un genuino porque nuestros
conocimientos se han enriquecido en base a lo que hemos escuchado, aprendido y
memorizado, ellos en cambio lo sienten correr por sus venas.
Un desafío por las enormes responsabilidades técnicas,
melódicas y armónicas que debemos cargar hasta que llegue el momento que la
dejemos de sentir como peso y se conviertan en nuestros mejores aliados.
También la parte más difícil es “aprender a pensar como un
jazzista”, esto encierra innumerables factores, tocar en tiempos diferentes,
dado que los puntos fuertes de los sentidos rítmicos están en lugares distintos
y eso es de vital importancia.
Estudiar los fundamentos, tenerlos con nosotros, memorizar
cientos y cientos de canciones, frases, progresiones y hacerlas nuestra. Con
esto se logra el cúmulo de preparación que se requiere para entonces aplicar
todo y lograr unificarlo con nuestro sentimiento.
Tocar jazz es bien difícil, es un constante reto a nuestro
sentir, a nuestra imaginación y a nuestra capacidad de soportar las críticas,
porque al entrar a un mundo totalmente ajeno a nuestra realidad seremos blancos
apropiados siempre.
El jazz, el gran desafío
de todos los músicos, la música de los músicos!!
Ufff!! El jazz, mas bueno y me mato. El que quiera limpiarse los oidos solo tiene que escuchar jazz unos 15 minutos.
ResponderEliminarGracias Maestro Colon por este escrito, hacia falta leerlo.
Elver Dugo
ResponderEliminarEl jazz es musica para el alma, no pasa de moda porque no es una moda