Joseph Cáceres

¿Por qué Miguel Céspedes fue solo a los “Premios Soberano”?

Joseph, hasta ahora nadie ha comentado, pero hay un dicho que dice, “preguntando se llega a Roma”.  Yo no quiero ser fastidioso con tanta inocentada, mucho menos quiero pescar de ignorante, pero otra pregunta obligada.  ¿Por qué Miguel Céspedes, apareció, sin Raymond Pozo en los Premios Soberano?.

Si hubo alguna excusa de Raymond, a  través de Miguel, que justificara su ausencia en este importante evento, no pude verla. Y  en la ocasión que Miguel Céspedes fue abordado por una presentadora en la alfombra, simplemente se limito a decir, de manera jocosa.

“No lo que pasa es que los martes, yo casi no ando con moreno.    Yo dije,  pa’ lla van a ver rubia a que yo voy a ir con………ja ja ja ja”.   Esta fue la respuesta, pero de manera formal no hubo una excusa que justificara la ausencia de una de las patas, de  la pareja que se han convertido en Rómulo y Remo, que aunque no son gemelo, es difícil que se vea, a uno sin el otro en cualquier recepción u evento.

Hago la observación, de que cada uno tiene su vida privada. Pero como son primerísimas figuras del mundo del entretenimiento, resulta extraño la ausencia de uno sin el otro en un evento, que con sus altas y sus bajas, es el más importante que tenemos en este ambiente.

Tuyo de nuevo

Melenciano

R: Es extraño, porque la gente ha establecido en ellos una identidad, como bien dices. Pero imagínate, cuando se trata de comediantes, y más como ellos, es difícil lograr que te digan algo en serio. Bufean a cualquiera, y siempre van a quedar bien con sus respuestas, como la que dio Miguel.

Puede que la ausencia de Raymond esté justificada, pero gente que le conoce dice que  puede ser un metamensaje. Se argumenta que detrás de ese comediante, siempre alegre, risueño, jovial, hay un ser artista ciudadano muy inteligente que se maneja en base a códigos que van más allá de la chercha y la superficialidad en que algunos lo quieren atrapar. Lo que sucede es que la gente se queda en el personaje, y desconoce el ser que lo encarna, que como tal tiene sus sentimientos, su vida interna, sus amores, temores, angustias, sus celos, en una palabra, su yo interior que lo determina todo.