Joseph Cáceres

Viendo el trabajo que publica en nuestro portal nuestro colaborador Arturo Linares sobre el amigo Nazario Brea, productor de programas de televisión en la ciudad de Nueva York, nos viene a la mente la peculiar manera y el desenfado con que este acaparaba la atención de la teleaudiencia y provocaba sensación en el medio.
Hoy día están de moda los "reality shows", pero hace más de 20 años que Nazario realizaba los más espectáculares programas de ese tipo, cuando no se les llamaba de esa manera. Hacía en su programa del canal 35 del cable de Manhattan una verdadera tele-realidad que conmocionaba a toda la audiencia.
Por ejemplo en la ocasión en que grabó todo el proceso de un parto de su esposa, y lo pasó en su programa, hasta mostrando sus partes pudendas  en el momento en que ella paría el muchacho.

Aquello conmocionó el ambiente y la teleaudiencia, provocando una encendida controversia, porque se trataba de una transmisión muy atrevida.
Por suerte su esposa no puso reparo en mostrar su vagina en televisión durante el parto.
Cuando la gente increpaba a Nazario por lo que había hecho, este de manera muy serena decía que se trataba de una transmisión "especial", "educativa"...que todo lo hacía  "por la ciencia".

Pero las cosas no terminan ahí.
En una ocasión Nazario estaba anunciando un centro especializado en limpieza intestinal, en base a una máquina y una tubería que se conectaba al conducto anal.
¡Oh!, y Nazario se pasó de la raya, y quiso él mismo dar una demostración del proceso para halagar al cliente.
Le pusieron una bata, lo acostaron  boca abajo en una camilla y le insertaron una manguera en el trasero, procediendo a introducirle un líquido que recorría sus intestinos, que después iban succionando con todos sus desperdicios fecales a través de un tubo transparente que la cámara se ocupó de enfocar muy bien. ¡Había que ver aquello!
Y el bárbaro de Nazario con un micrófono haciendo la narración del proceso, paso a paso, y todo "por la ciencia".