Joseph Cáceres

Sucedió en una ocasión en que Toño Rosario iba manejando por una carretera  y al parecer se pasó del límite de velocidad, por lo que fue detenido por un patrullero de camino.

El agente policial, después de cumplir el protocolo de rigor que tanto lleva la policía estatal, como federal, en USA procedió a solicitarle la licencia de conducir al merenguero.

-Debe sus documentos , por favor.

-Oh, oh!. Y usted no sabe quién soy yo?-dijo Toño.

-No señor- le respondió el policía.

-Pues yo soy el Kuko.

-No me digas?

-Si, tu Kukito del alma.

-Pues debe su licencia, Kukita.

-No, no, no es Kukita... es Kukito. Yo soy el que canta: "Kuliki takatatí, kuliki takatá". Usted no ha oido eso?. Un éxito que yo canto.

-Lo que deseo es su licencia de conducir, por favor, caballero-insistió el agente.

-Licencia?...Oh!, oh!. Se me quedó en la casa.

-Usted está infrigiendo las leyes de tránsito. Ni siquiera porta su documento para ponerle una multa. Así que voy a tener que llevarlo al precinto.

-Ay por favor no haga eso...Yo tengo esta noche un baile. Deme un chance agente. Le juro por la virgencita de la Altagracia de Higuey, de donde soy yo, que no volveré a andar si licencia. ¡De por Dios agente, apiádese de mí!.

Tanto rogó Toño, que el agente le dio el chance.

-Está bien, vayase, pero que no lo encuentre yo de nuevo manejando sin licencia- le dijeron.

Toño se subió en el carro y se marchó.

Pero, el policía también se subió en el suyo y le cayó atrás; le encendió las centella  y le puso la sirena para que se detuviera.

Cuando el agente abordó de nuevo a Toño esto fue lo que sucedió:

-Mira, Kukita, te di el chance para que te fueras, no para que siguieras manejando sin licencia. Te advertí. Acompañame...

Y se lo llevarooooon!

* La historia es real, aunque naturalmente,  "libreteada" por merengala, como en las novelas.



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