Joseph Cáceres

                                          Por José Zabala

New York – No quiero juzgar a nadie, eso se lo dejo a Dios. La verdad es, que de acuerdo a lo que estamos viendo en los principales exponentes del género urbano  al momento de dar una declaración, luce completamente exagerado las tantas veces que toman el nombre de Dios en sus pronunciamientos, para luego desatar lirica venenosa que no
comulgan ni concuerdan con las leyes y doctrinas de Dios.

Usar tantas veces el nombre de Dios como forma de vender una imagen para ser  aceptado por el público, y luego enviar un mensaje  en sus canciones de división, ajeno a las buenas normas y costumbres, a mi entender, creo que algunos están confundidos, y eso debe de ser revisado.

No soy quien para juzgar algunos artistas que  cantan música urbana sobre  la veracidad de su  devoción hacia el todo poderoso, pero como bien dicen los diez mandamientos y así lo establece la biblia: “No tomarás el nombre de Dios en vano”. 

Tampoco  sabemos si esos artistas leen la biblia o asisten a las  iglesias de acuerdo a su religión cristiana.

Alabar a Dios y mostrar respecto y temor  hacia el ser supremo, me parece maravilloso, digno de admiración, constituyéndose en un verdadero acto de fe de parte de los exponentes de la música urbana.

Sin embargo es válido preguntarse, por qué sus canciones  mantienen un mensaje violento y  contrario a la predica y la enseñanza de Dios?.

Al momento no se conoce la labor sincera en el cristianismo de muchos de ellos. Su labor en ayuda a los demás,  la humildad que debe de tener un buen cristiano, no de palabras sino de hecho. 

Además algunas de  sus canciones están llenas de odio y tiradera, por lo que no me parece que ese sea el verdadero mensaje de Dios que debe transmitir un buen cristiano.

La palabra de Dios es de amor y paz  y no se está viendo en las canciones de los intérpretes de la música urbana. Bueno, cada quien debe de hacer lo que mejor le parezca y hacerse una evaluación de su caso si le afecta.

De mi parte, solo les envió  un mensaje de amor y paz, por si acaso, como dice esta canción: “Jesús me dijo que me riera si el enemigo me tienta en la carrera y también me dijo no te mortifiques que yo le envío mis avispas pa’ que lo piquen”.  Y no me gustaría eso para nadie de los que cantan música urbana por blasfemar el nombre de Dios.