Joseph Cáceres

Charytín recupera su “normalidad”

Charytín Goyco se ha revitalizado con su regreso a la televisión y a la radio. Aunque amante incondicional de su esposo e hijos, estar alejada de las cámaras y los micrófonos es para la ‘Rubia de América’ un absurdo que raya en lo “anormal”.
“Esta es la vida que he tenido desde los 15 años. La otra (el retiro involuntario por un año y dos meses tras la cancelación de ‘Escándalo TV’) era como absurda, aunque componía canciones, hacía ‘shootings’ para revistas. Lo normal en mi vida es esto, tener 17 y 18 horas de trabajo al día. Me siento como pez en el agua. Esta es mi vida, la que me corresponde”, estableció la conductora, quien estrenó el pasado fin de semana el espacio radial ‘Charytín’.

“Ha causado bulla en otros públicos que tal vez no ven televisión y sobre todo, es una comunicación directa con la gente”, comentó sobre el show que se escucha en la Isla los sábados de 6:00 a 8:00 am a través de Estereotempo, 99.9 FM. Goyco adelantó que mantendrá con sus oyentes una dinámica “de corazón a corazón”, al tiempo que les ofrecerá consejos desde sus vivencias y se acompañará de expertos en diversas materias.

Mientras que en la pantalla chica, aunque satisfecha con su propuesta para Mega TV, continúa poniendo en efecto las modificaciones que sean necesarias de acuerdo a las preferencias de su audiencia fiel. “La gente espera humor, pero también temas serios y entrevistas con personalidades”, reveló quien próximamente comenzará a incluir entrevistas especiales con grandes figuras.
La también actriz y cantante mide en parte su éxito en la buena cosecha de sus tres hijos, Shalim, Shanira y Alexander. “Son disciplinados y mi mayor orgullo es que hayan seguido sus vidas buenas y honestas”, confesó al tiempo que elogió cómo su hijo mayor ha salido adelante sin necesidad de apoyarse en la fama de sus padres. “Es un muchacho que ha logrado sus triunfos a través de su trabajo, sin escándalos y por su disciplina, que es lo que ha aprendido de su padre y de mí”.

Charytín aclaró que su adorado Elín no padece Alzheimer como se había comentado, pero continúa recuperándose de las secuelas de una caída. “Está bien. Tuvo una caída terrible algún tiempo atrás, pero ya vamos por ahí. Él ha tenido sus achaquitos y sus cosas, pero está bien. Es un señor que tiene sus años (78) y los años dan achaques. Elín también es diabético desde los 30 años y hay que tener mucho detalle en eso y atenderlo bien siempre”, recalcó. “Estamos juntos. Nunca me puedo separar de él. Solo Dios lo hará”.
Su nieto Liam de tres años también ocupa gran parte de su corazón. “Los ratos que saco obligatoriamente son para él”, informó sin reparos sobre el que considera “un hombrecito en miniatura” que además, “me adora”. (El Vocero)