Joseph Cáceres

Luego de que la jueza Daisy Miguelina Abréu Irbáez, de la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comerical del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, anulara las sanciones del Tribunal Disciplinario de Acroarte contra un grupo de miembros de la entidad, los bonos y los créditos de los abogados Manny Sierra y Teobaldo Durán, responsables del juicio de amparo, se han  disparado al máximo, a juzgar por la avalancha de gente que quieren ser sus clientes.
Son muchas las llamadas de gente solicitando teléfono y contacto con ellos, pues han visto en estos abogados, a profesionales capacitados y confiables, que pueden ayudarlos a resolver problemas y asituyaciones en las que están envueltos.

De Nueva York, Miami, sindicalistas, profesionales y hasta políticos , quieren todos conectar con Manny y Teobaldo.
En el caso del juicio de amparo de los miembros de Acroarte, había que ver en el estrado, la capacidad y seguridad de su desempeño, el sólido conocimiento de las leyes, y la manera eficaz con que argumentaban, lo que resultó demoledor para la parte contraria.

En gran medida la resonancia que han alcanzado se debe el hecho de que la opinión pública de manera masiva y solidaria, estaba en contra de las acciones emprendidas contra el grupo de cronistas de arte, y celebró el dictamen judicial,como el triunfo en contra de la injusticia.
Pero no solo en este caso esta pareja ha plantado el banderín del éxito.

No se debe olvidar que en el sonado caso de Baninter, Manny fue de los abogados del Banco Central, por solo citar un caso.
La complejidad del mismo basta y sobra para acreditarlo.
Ahora está en una tarea que a cualquiera agacha. Está defendiendo al  comunicador Marcos Martínez, acusado de difamación por la hoy vicepresidenta de la República Margarita de Fernández.

Manny es de los abogados que "se la juega", que no se amilana ni se vende, un valor este muy importante en un  medio tan contaminado por abogados teatreros y farsantes.

Crédito y mención para Sierra y Teobaldo.