Joseph Cáceres

Michael Jackson (izquierda), y a la derecha su doble.

Conoce al doble que utilizó Michael Jackson el día de su boda con Lisa Marie Presley en República Dominicana

Michael Jackson saboreó popularidad y notoriedad como nadie. Los más de 80 récords que logró a lo largo de su carrera atestaron sus bolsillos con dinero y su agenda de ineludibles compromisos. Cuando perdió privacidad y sintió que la fama empezaba a asfixiarlo recurrió a dobles, como Sergio Cortés, el español que despistó a la prensa mientras el “Rey del Pop” le daba el sí a la cantautora Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, en 1994.

La primera vez que Sergio imitó a Michael Jackson fue cuando tenía 16 años de edad, luego de que en su natal España un periodista le solicitara una entrevista al percatarse de su increíble parecido físico con el desaparecido cantante. “Todo se dio de manera casual, no fue algo que busqué o me propuse. Llegó solo y sinceramente lo disfruto, para mí es un honor y un privilegio poder imitarlo”, señala.

¿A qué cirugías recurriste para perfeccionar tu parecido físico a Michael Jackson?
A ninguna. No tengo cirugías. Para poder imitarlo solo necesité dejarme crecer el cabello y vestirme como él. Tenemos muchas cosas en común, también está el tema de la cantidad de hermanos y de que su madre fue corista como la mía.

También bailas y cantas como Michael. ¿Qué fue lo que más te costó lograr de la imitación
La voz no porque es realmente la mía, yo canto con el diafragma y es la voz que me sale. El baile tampoco porque tengo facilidad para coger los pasos de baile. Sinceramente, creo que las cosas se han dado solas, nada ha requerido de mayor esfuerzo.

¿Conociste a Michael en persona?
Claro que sí. Lo conocí gracias a que sus sobrinos me vieron en un show y le comentaron sobre mi parecido físico con él. Michael me citó en un evento y cuando me vio quedó impresionado, igual que yo. Verlo en persona fue una sensación indescriptible, muy extraña.

¿Cuándo lo imitaste por primera vez?
Cuando me contrataron para ser imagen del perfume de Michael Jackson en España, luego para promocionar su disco. También me contrataron para despistar a la prensa el día en que se casó con la hija de Elvis Presley (1994 en República Dominicana). Aparecí en Marbella manejando una moto, incluso hice un concierto para bastante gente y nadie se dio cuenta de que se trataba de un doble. Nunca dijimos que era Michael, la gente lo asumió así.

La familia de Michael Jackson acusó a la promotora AEG Live de contratar a un doble para promocionar la gira This Is It. ¿Fuiste convocado para ello?
Es falso que se hayan usado dobles. El que aparece promocionando esa gira es el mismo Michael Jackson, algo demacrado porque estaba enfermo. Si hubiesen requerido dobles me hubiesen llamado.

¿Alguna vez te has sentido realmente Michael Jackson?
Nunca. Es cierto que lo imito, pero yo no soy Michael Jackson, tengo mi propia personalidad. Parecerme a él me sirvió para imitarlo y conocerlo más, pero solo eso, no he perdido mi identidad.

¿Cuánto te ha beneficiado parecerte a él
Muchísimo, me ayudó para poder imitarlo y conocerlo más.
¿Cómo recibiste la noticia de su muerte?
Fue terrible, me puse bastante mal, al punto que decidí dejarlo todo, me corté el pelo, me deshice de la ropa y dije: “se acabó”. De hecho estos últimos años rechacé propuestas para imitarlo, no podía seguir imitándolo porque sentía que me estaba aprovechando de su muerte para lucrar. Estoy de vuelta porque el público me pidió que regresara.

¿Entre tus planes está hacer algo distinto a imitarlo?
Lo intenté en su momento, pero no funcionó. Lo imito porque me gusta, porque me siento bien haciéndolo, fue un artista muy completo, me gustan sus canciones, le tengo un gran respeto y cariño. Siento que al imitarlo le doy un homenaje.

Cristian Zuárez anunció que el 23 de agosto llevarás tu espectáculo al Perú. ¿Es verdad?
Iré en plan de promoción, creo que aún no llevaré mi espectáculo. Mi presentación en Italia, para este 13 de agosto, sí está confirmada, también iré a México, pero con Perú aún no tengo nada concreto.