Joseph Cáceres

                                                                                 

Por Arturo Linares

Fort Myers.Fl .-Quiero utilizar las palabras de Alex Bueno cuando grabó la criolla Lucía del doctor Balaguer, para este artículo, ya que en nuestro país existen situaciones que se deben denunciar y aquellos que tenemos las posiblidades no podemos quedarnos callados y mucho más si nos pasan como los acontecimimientos acaecidos durante este fin de semana que recién terminó.

Fui invitado para animar la fiesta del 85 aniversario del casino de mi ciudad, San Cristobal, en la República Dominicana y la misma iba a servir para recaudar fondos para becas de estudiantes de secundaria. 

Dicha actividad fue llevada a cabo por la Fundacion Adelante San Cristobal, dirigida por el doctor Anthony Galán. Tres días antes reservé un carro en la agencia llamada Economy Rent Cars, por el cual pagaría 48 dólares por los dos días que usaría el vehículo. De igual forma pagué 19 dólares para un seguro full para la proteccion del vehículo. Todo lo llevé documentado, para evitar confusión.

Cuando  llegué al país en el área de recoger las maletas, me abordaron dos maleteros que a ruego a Dios querían llevar mi maleta, la cual no pesaba ni 25 libras. Fue tanta la insistencias del maletero que ni vi cuando montó mi equipaje en el carrito. 

Cuando llegué al mostrador de la agencia de viaje, le informé que tenía una reservación y pasé mi documentación. Antes de eso tuve que esperar como diez minutos, ya que el empleado no estaba en su puesto de trabajo. 

Pensé que podía estar haciendo una necesidad fisiológica. Luego me enteré que no que sólo estaba en bochinche.

El empleado de Economy Rent Cars, me dice que el vehículo reservado por mí no estaba disponible, pero que tenían otro más cómodo. Pensé que me lo darían por el mismo precio. Que eso es lo que se hace aquí en los países. Pero estaba lejos de la realidad. El señor quería que le pagara 148 dólares por los dos días,  más 20 dólares por día ya que según él, el seguro que yo había comprado tampoco podía utilizarlo. 

La incomodidad ya me estaba llegando a la cabeza, pedí hablar con un supervisor, manager o cualquier personas que tubiera autoridad pero nadie apareció.

El empleado prometió ayudarme y me pasó a otra agencia. 

Aquí querían que yo pagara 105 por el mismo vehiculo que yo hace tres días había reservado por 48 dólares.

Pasaron unos vente minutos y llegó un turista americano, al cual le hicieron lo mismo, con la diferencia que él tomó el vehículo que le ofertaron más caro, a pesar de las protestas.

O sea, que dentro del aeropuerto existe una mafia con los rent a cars y las reservaciones, que si el vehículo que se aparta no es caro, estos negocios lo niegan.De igual forma estan aliados a una serie de rent a cars fantasmas, que solo aceptan dinero en efectivo, cobran impuesto del 18 por ciento  parte del precio del vehiculo, dejan el tanque de la gasolina vacio y luego quieren cobrar cuando lo llevan vacio y hay que darle propinas a pesar de los altos precios.

Yo me pregunto, qué importa que se remodelen los aeropuertos del país, si cuano uno entra por uno existen unos delincuentes de cuello blanco, que no respetan nada, y a la vista de todo el mundo. Porque mientras estube dentro del aeropuerto esta situación pasó tres veces y posteriomente cuando ya volví a Estados Uunidos, a las personas que le conte esta historia también le había pasado. O sea que no son hechos aislados, por lo que me decidí a pedir la palabra dejando la pregunta: Por qué nuestra autoridades se hacen de la vista gorda o existen politicos que son dueños de esas franquicias dentro del país?

De igual forma el precio de cambio del dólar es muy disparejo dentro de las casetas del aeropuerto al de las casas de cambio que existen fuera, lo que motiva que el estado dominicano no pueda captar mas divisas.

Pero no todo termina ahí, cuando ya con carro el cual tuve que pagar el triple, comparado al precio de mi reservacion, entro al centro de la ciudad, luego de salir de unos de los tuneles, me encontré con una patrulla de la Policia Nacional, la cual estaba estacionada al lado de la vía, no se si fue que vieron las maletas dentro del vehiculo ya que estaban en el asiento de atrá, lo que si se fue que me pusieron las luces y me ordenaron detenerme en la luz de un poste del tendido eléctrico. Saludaron muy afables. Ya eran las 4:00  de la madrugada. Me pidieron la documentacion del vehículo. Uno de ellos comenzó a mirar dentro del mismo y me preguntan que si tengo armas de fuego. Me identifiqué como periodista de la cadena Telemundo canal 43 SWFL, a lo que uno exclamó que solo estaban protegiéndome, porque yo no sabía si alguien me venía siguiendo desde el aeropuerto. A lo que le dije que como sabían que yo venía de ahí,y me contestaron que eso se notaba. O sea que esos miembros de la institución que pertenecen al operativo Ciudad Segura, tienen un retén para buscarce lo suyo.

No importó que le dijiera para donde iba, qué vine a hacer y que estaba cansado. Me pasaron todos los nombres de los altos oficiales de la institución que conozco y que si sabían de esa situación, esos miembros de la uniformaba mínimo van hacer servicio a Jimaní. Ay mi madre, si el general Pablo Dipré, se enterara de una situación así, o el coronel Tejeda, estoy seguro que pasan trabajo esos agentes.

Por más que deseaba terminar la conversación ellos buscaban otro tema, hasta que por fin tiraron un zarpazo. Viene lo poco que ganan, los hijos que tienen, las ojeras por las malas noches y la palabra final, como "deje algo para el desayuno de los muchachos". Ese jueguito me salió por 50 dólares ya que no teneia más menudo y para evitarme complicaciones se lo dí.

Yo me digo, es cierto que nuestros policias ganan poco, pero dentro del país ya existe una idea generalizada, que todo el que llega del extranjero, todo lo que lleva debe regalarlo y no gozarlo. Digo esto porque al otro día llegué a un Drink, como se le dice a los liquors y por saludar tres veces a una persona que conocia se me anotaron tres cervezas,  ya que cada vez que esa persona me saludaba, le decía al del bar que yo le había autorizado una . O sea, que si va  a un lugar amigo lector, no salude a nadie cerca del bar porque puede pagar bebida que usted no consumió.

Gracias por su tiempo y bienvenidos al paisito donde Dios se secó el sudor.......Santo Domingo, ¡Ay qué lindo!