Por Juan Colón
La vida nos pone innumerables encrucijadas para medir
nuestra fuerza de gratitud al universo, por la vida misma, los padres, los
hijos, hermanos amigos, compañeros y también por nuestro trabajo, la salud, y
cada situación personal.
A veces nos da mucho trabajo expresar gratitud, porque
creemos que mostramos debilidad y en muchos casos, porque nuestro compañero nos
quiere ayudar y nos da terror que descubra nuestra flaqueza ante determinado
problema.
Debemos sentir enorme gratitud hacia la vida por tener seres
humanos a nuestro alrededor que sacrifican todo de su parte solo para ayudarnos
a salir adelante y ser como el Ave Fénix en su renacer.
Por eso me siento un ser privilegiado, por tantos seres
luces que han dado de su tiempo, de su amor, de su dedicación, convirtiéndose en
mis fieles seres guardianes.
Llegar al otoño de mi vida ha sido lo más hermoso que me
haya podido ocurrir, aprendí a conocer a profundidad el significado de gratitud
y desprendimiento de toda la carga. Darme cuenta de que mi equipaje debía ser
cada día más liviano.
A practicar mis instrumentos sin pensar a quien le pueda
gustar mi sonido, a quien le pueda interesar darme trabajo, a quien le agrada
ir a tomarse un café conmigo, porque al final, el universo me ha regalado
tantos seres hermosos que el simple hecho de conversar con uno de ellos es un
enorme privilegio, un premio, me hacen sentir parte de sus vidas.
Hemos aprendido a valorarnos al máximo, han aceptado mis
inquietudes de escritor sin acribillarme con críticas; me han hecho sentir sus
cómplices con sus problemas y que me vean como uno igual a ustedes.
Es hermoso sentirme aceptado, solo sentir que han percibido
mi amor, mi dolor, mi frustración, mis desaciertos, pero he sido sincero al
demostrar que cada uno de manera específica es mi gran privilegio y eso me hace
sentir un ser humano muy especial.
Me han hecho sentir grande al soplar un saxo. ¿Pero saben?, Mi grandeza se alimenta de la
nobleza de sus almas.
Gracias a todos, gracias a la vida por darme tanto, por
darme el don de ser parte de vuestro universo, y recibir cada día el regalo de
sus mensajes, de sus grandiosos apoyos y de darme lo mas hermoso que pueda dar
un ser humano, enseñarme cada día más a ser grato a la vida, a vivir cada
minuto con intensidad y con el alma abierta y limpia.
Agradecer a todos por su apoyo: Dios les premie en
abundancias queridos amigos.
Gracias a Usted Maestro, por brindarns tantas cosas de valor espiritual.
ResponderEliminarGracias a Usted Maestro, por darnos parte de sus inmensos conocimientos aprendidos por usted en el transcurrir de su fructifera vida.
Gracias a Usted Maestro, por ser una de las escasas personas que aún quedan, que dan de si parte de su ser, de su valia, de sus valores, de sus conocimientos, de sus destrezas a los demás, SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. Sobre todo en un mundo donde el egoismo, el interes, la envidia, la indiferencia hacia los demás, y la falta de amor, campean por sus fueros.
Gracias a Usted Mestro, por esas valiosas palabras que acaba de espresarnos, que sé QUE SALEN EN DEL ALMA.
Nosotros, Maestro, no tenemos con que pagarles sus valiosos aportes que usted tan gentilmente nos brinda en cada ocasión.
Que Dios lo Bendiga Maestro, y que le dé muchos años más de vida y bienestar.