Joseph Cáceres

Por Juan Colón

Uno de los músicos nuestros de la nueva generación que han logrado un gran respeto por su calidad como profesional en la güira y el bongo, excelente en los dos, definitivamente.

Su caminar con los combos de merengue no fue muy extenso, apenas uno que otra agrupación, su gran proyección fue dentro de los estudios de grabaciones.

Conocí a Yapo cuando trabajé con Juan Luis Guerra,  y por seis años compartimos tarima, viajes, asientos en los aviones y autobuses. La convivencia con él me permitió conocer a este tranquilo y tímido joven percusionista nuestro.

Yapo es altamente conocido dentro del mundo de las grabaciones en especial desde la famosa época romántica del merengue, grabó con innumerables productores y artistas nuestros, su nombre es sinónimo de calidad profesional y humana.

En lo personal, tuve el honor de que grabara güira en mis dos producciones, lo cual me llenó de mucha satisfacción porque desarrollamos una hermosa amistad hasta la fecha.

Ver a este personaje en facetas en su faceta de rapear, lo que hace de una manera espectacular, con una gracia increíble. Imitar a Johnny Ventura, todo con gran belleza y derroche de talento.

Las cualidades humanas, su gran sentido de profesionalismo, su gran respeto hacia la música bien hecha, su sentido rítmico es de alta precisión y un músico de gran emotividad.

Al verlo tocar la güira o el bongó podemos apreciar la delicadeza con que lo hace, logra un sonido y estilo muy único en sus trabajos.

Ha grabado más de diez producciones con Juan Luis,  y todavía forma parte del elenco de excelentes músicos de la orquesta 4:40. Por años fue también el güirero oficial de Manuel Tejada y otros grandes productores musicales nuestros.

 Como persona,  es un privilegio de mucha categoría compartir y conocer sus inquietudes humanas, conocer sus valores, sus sueños, los cuales espero algún día ver su nombre proyectado al nivel que se merece.

Siempre recordaré con mucho amor, respeto y admiración a este gran músico nuestro y valoro en alta estima su gran amistad.

Yapo: un abrazo del alma y del espíritu, te quiero mucho, éxitos en tu carrera te los merece.