Una vez finalizado el concierto, la princesa tenía el capricho de conocer al cantante y que le firmara un autógrafo, deseo que sus escoltas decidieron complacer, por lo que se pusieron en contacto con los representantes de Enrique para que atendiera a la sultana en su camerino.
Según fuertes cercanas a una revista española, la secretaria de la sultana no podía creer cuando gente allegada al artista le solicitó la cantidad de 10 mil euros, para que la niña bajara al escenario y se produjera ese encuentro.
La situación ofendió a los acompañantes de la princesa, por lo que decidieron abandonar la zona; pero como suele ocurrir en los cuentos de princesas, todo acabó bien, ya que a la mañana siguiente Susu se levantó con la agradable noticia de que Enrique Iglesias había reconsiderado sus pretensiones y le recibiría gustosamente en el Hotel Villa Padierna, donde se encontraba alojado. Allí todo fue agradable y ameno; Susu se tomó una botella de agua con su ídolo y el tema de los 10 mil euros quedó disipado.(FUE)
eso es un difunto buscando bocina este es el tenor de los gallo
ResponderEliminarY poco le pidio por el autografo,,,,,,,,,,,,,,, esta gente vive del pueblo, y no encuentran que hacer con el dinero.
ResponderEliminarno creo eso, Enrique Iglesias no es un artista al que yo escuche pero si he podido ver a travez de sus años de carrera que es uno de los artistas mas humildes y sencillos que existe, pienso que esa revista o periodico solo publico ese articulo para vender.
ResponderEliminarbien por enrrique.
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