miércoles, 7 de agosto de 2013


Por Juan Colón
Colosos que han engrandecen nuestro merengue y lograron crear gigantescas carreras basadas en la misma finalidad, ser saxofonistas excelentes, para dejar un legado de incalculables valores y modelos, con un sonido muy clásico en el saxo, un poco oscuro, buscando la sonoridad de los grandes clásicos del saxofón.
Tavito Vásquez.- Empezó su trayectoria como solista en los grupos de nuestra  música típica: Conjunto Alma Criolla, Trio Reynoso, Conjunto Típico Cibao, y muchos grupos, se convirtió en el solista deseado de todos los artistas que querían tener en sus grabaciones un solo de saxofón.
También un excelente arreglista, en especial para la Banda de Música de la Policía Nacional de la que  fue asimilado por muchos años, pero sintió la inclinación al renglón de solista y se dedicó en cuerpo y alma a su propósito. Rompió todos los esquemas  en la forma de improvisar dentro del merengue.
Es innegable su grandeza, virtuosismo, tecnicismo y el concepto bien claro en su legado imperecedero para todo quien quisiera seguir la trayectoria de solista dentro del merengue.
Admirado por todos, seguidores de todas las edades, de diferentes países llegaban al país solo para ver el virtuosismo de este gran saxofonista, hombre de ideas y fuerza grandiosa para cumplir su senda y poder al final sentirse satisfecho de haber revolucionado para siempre la  improvisación.
Algo muy especial en este astro nuestro fue su independencia al tocar, no existía un solo saxofonista que pudiera empatar con él, cuando uno pensaba que iba a tocar parejo, él le cambiaba el jaleo y hacía la tarea más difícil. Hacia esto, no por ninguna razón específica, su temperamento impulsivo y alegre le impedía quedarse estático en un jaleo por varios minutos.
Crispín Fernández.-  La excelencia para grabar un jaleo de saxofón, creó un estilo y sonido específico, empezó su trayectoria durante la segunda parte de los años setenta.
Y al llegar el auge del merengue su sello indiscutible de sonido brillante, precisión asombrosa de tempo, lectura de primera, afinación impecable, que deja una expresión única en el jaleo, hacía sentir que cualquier jaleo, por rápido que fuera, sonaba como un hermoso canto infantil.
Crispín logra establecer una escuela, donde todos los saxofonistas imitaron su estilo, y sin duda alguna, era el preferido por los productores para sus grabaciones.
Escuchar un jaleo por simple que sea, es una enseñanza del verdadero arte y profesionalidad al hacerlo. La historia y su trayectoria están ahí.
Apegado a un sentir rítmico, donde tenía que sentir el baile del jaleo para poder grabarlo, muchos productores solo se limitaban a observarlo, pero mientras no sintiera que su espíritu danzaba a la par del jaleo no lo grababa.
Para empatar con este grandioso saxofonista solo había que aprender a sentir como él en esos momentos y escuchar su impresionante modo de frasear los jaleos.
Con ambos astros tuve el privilegio de grabar tenor, con Tavito en un disco de Vinicio Franco, “Llegó la Nochebuena”, y con Crispín, el disco “La Tembladera”, de la merenguera Milly Quezada.
Dos grandiosos músicos que mostraron disciplina, capacidad, tenacidad, talento, dejan sus legados por caminos diferentes dentro de un mismo género, algo grandioso en nuestra música.
Ambos expresaron un mismo amor y sentir por su música, manifiestan amor por el merengue con el alma y el espíritu, dando lo máximo de cada uno para engrandecer nuestra música y no solo a nivel de grabaciones, sino en sentido general.
De engrandecer el  jaleo y la improvisación dentro de nuestro merengue, y así conquistan legiones de eternos admiradores.
Soy fiel admirador de la trayectoria de dos grandes que merecen el mayor respeto de nuestros músicos, saxofonistas y demás, y la gratitud de la mayoría de los cantantes criollos que hicieron de sus grabaciones modelos a seguir para quienes buscábamos entender, amar y aceptar el virtuosismo de estas glorias nacionales.
Un abrazo del alma a mi eterno Tavito Q.E.P.D. y a nuestro adorado Crispín quien todavía tenemos el honor y privilegio de tenerlo con nosotros.

1 comentario:

  1. Tavito llegó a ser comparado con el eximio Charlie Parker y Crispin, además de ser excelente músico ha sido maestro de casi todos los alumns del Consrvatorio y tiene un disco maravilloso donde fusiona merengue con jazz

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