Joseph Cáceres

La frase  de un artista que que nos lleva a reflexionar 

Por Juan Colón

Juan Colón

Uno de los grandes trompetistas de Latinoamérica, Luis Aquino a quien admiro, respeto y extraño, ha expresado unas palabras crueles y dolorosas, pero verdaderas.

Aquino, quien ha sido uno de mis grandes logros compartir tarima y grabar con él, se atrevió a decir: “En el mercado americano los artistas envejecen y se convierten en leyendas vivientes. En el mercado latino, se convierten en "viejos de mierda", “ ¡Qué horrible!”.

Es una dura realidad que venimos viviendo desde hace tiempo, pero ahora con más frecuencia, no solo es el oyente el que habla de esa manera, también los cronistas, los presentadores de televisión, de radio y los que controlan los medios.

He escuchado espectadores  al ser presentados artistas mayores referirse con palabras hirientes: “bajen esa maldita vieja de ahí”, “apeen ese jodió viejo”, “que busca esa porquería ahí arriba”, y muchos otros improperios, sin el menor reparo, sin ningún respeto.

He leído en algunas ocasiones, que han escrito algo mas o menos así “se jodió finalmente el merengue”, es para que no jodan mas los defensores”, y sin el menor sentido de humanismo ni educación se gozan del paso de los años de un artista, se burlan del envejecimiento, de como se ve la persona.

Tenemos programas televisivos que se burlan de los artistas mayores, y lo más triste es que son programas que tienen ratings altos, con tantos anuncios que de un programa de una hora, apenas unos 35 minutos son del contenido.

Se les falta el respeto a profesionales del micrófono que han trillado años de trabajo duro, serio, integro, con todas las de la ley, como decimos, y son objetos de incordio.

Luis Aquino

En Estados Unidos artistas del nivel de Tonny Bennett, Barbra Streisand, se presentan a casa llena, en sus presentaciones. Quincy jones invitado especial de uno de los festivales de jazz más famosos del mundo, The Montreal Jazz Festival, celebra sus ochenta con una presentación masiva no solo de oyentes y escuchas del jazz, también de grandes estrellas jóvenes.

Pero aquí vivimos el oscurantismo,donde ser viejo es una maldición y un insulto para el diario vivir.

Es tan penosa la situacion, tan lastimera, que somos muchos quienes hemos abandonado el arte porque se nos ve como parias, sin el menor derecho a respirar el mismo aire. Si pudieran llevarnos a la guillotina y que se nos condene hicieran.

Hay quienes se llenan el corazón de odio, de maldad, usan el nombre de Dios para cubrirse, engañar al otro y lucrarse del talento ajeno, luego lo obligan a renunciar y no le pagan, sienten que como dominan los medios tienen licencia para masacrar.

Pero han olvidado algo muy importante, vital,” los viejos llegamos a nuestro destino. Los jóvenes, llegaran?, tienen que caminar y comiencen a trillar el camino de bajada alguien los llamara “viejos de la mierda”.