Joseph Cáceres

De dónde surgió que El Casandra azaraba

Por: Miguel Melenciano

New York, NY.-Siempre se ha escuchado y,  es de voz populis, que a los artistas que obtenían un “Casandra”, ahora Soberano, le caía un maleficio tal, que su carrera se desmoronaba y jamás volvía a  levantar cabeza, en buen dominicano, se "azaraba'.

Considero, que esta creencia popular viene dada, por la coincidencia, entre el antiguo nombre, de la más alta premiación que se otorga, a los dominicanos que trascienden en el ámbito artístico en diferentes renglones, y la Casandra de la mitología griega.

Según cuenta la fábula griega, Casandra,  hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya,  sacerdotisa de Apolo, pactó con éste, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, Casandra rechazó el amor del dios. Apolo, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.

Parecería una casualidad, pero al igual que Apolo escupió en la boca a Casandra –mitológica- la noche de la ceremonia, del primer Casandra –premiación-, en un arranque de rabia por no haber ganado, el pianista dominicano Luis Oscar Valdez Mena le escupió en la cara a la cantante Ivonne Haza.

El tiempo ha pasado, y muchos, de los que obtuvieron un Casandra-Soberano, -por cuestión de la dialéctica de Heráclito de Éfeso, que mantiene que "todo pasa", han pasado, pero con la obtención de la codiciada estatuilla, dejan impresa la huella del momento, en el cual la fama les abrigó  y,  al mismo tiempo su legado.   Si el premio fue logrado, en buena lid y sana competencia.