"Saluda amigá, saluda amigó...saluda veciná y saluda vecinó..."

“Palito de coco”… es simplemente un efecto emocional del sonido de un ritmo!!. 

Por: Carlin Carlos Soriano

Todos hablan,bailan,se gozan y porque no? hay muchos que ponen entredicho el surgimiento de un fenómeno en la difusion musical en nuestro país con el tema en boga “Palito de Coco”.

Son variadas las criticas que se vierten en torno al hecho, de que como un tema tan “llano” haya sido asimilado y popularizado de forma tan asombrosa por una legión considerable de gente que hoy tributan dicha expresión como el “palo musical del momento”.

Mucha gente no advierte de que la razón principal de la pegada de este boom musical logrado de forma inesperada por su exponente se debe “al toque ritmico y sonoro” que se logra en el mismo con el “beat”(golpe) que se obtiene al percutir la bandeja con la cuchara o espátula, sirviendo el mismo, de base enriquecedora a la melodía y la escasa y sencilla lirica de éste.

Debíamos considerar que “los sonidos” y su utilidad en la música nos producen un efecto significativo que influye en nuestras emociones. Además de sentir un efecto físico de vibración en nuestro aparato auditivo, también tenemos un efecto conmocional en nuestro campo sonoro.

Eric Jensen, neurocientífico,estudioso de los sonidos en la música enfatiza el hecho de que "la música es una parte esencial de la vida humana y que nuestra respuesta hacia ella podría estar entretejida en nuestro cerebro".

Y añade: "El impacto de la música también puede sentirse en nuestro latido del corazón, con la medida de nuestro pulso, que tiende a sincronizarse con el compás de la música que estemos oyendo”.

Sin querer sensacionalizar con este análisis en torno al “menta’o Palito de Coco", finalmente pudiera vaticinarse que el sonido rítmico de este tema pudiera ser “un ingrediente” requerible en estos momentos en la formulación de una mezcla con el merengue, que pudiera ser la tabla de salvación que con tanto interés se esta buscando hace mucho tiempo con la finalidad de volver a sitiar el ritmo de la guira y la tambora en lugares preferenciales. Pero en estos tiempos, con otro aditamento sonoro que pudiera conferirle un nuevo atractivo.

Productores musicales, manos a la obra.