sábado, 19 de octubre de 2013

Viajando a los Estados Unidos, desde la niñez hemos tenido la oportunidad de ver la evolución y el desarrollo del aeropuerto de Miami, desde aquellos años acaramelados en que nos llevaban a los parques de diversiones.
Luego, haciendo lo propio con los hijos nuestros, llegando de vacaciones, en viaje  de trabajo, o sencillamente como puerta de entrada o para conectar con otros destinos, tanto en territorio norteamericano, como hacia otros continentes.
El encanto de Miami comenzaba desde la llegada al mismo aeropuerto.

Con el transcurrir del tiempo la terminal aeroportuaria ha sufrido significativcas transformaciones, a un  nivel tal que sus áreas de servicio se han multiplicado de manera asombrosa, incluyendo las tiendas de zona franca, así como la cantidad de counter y puertas de entrada y salida para el abordaje de los aviones.
Hay algo, sin embargo, que se ha convertido en una verdadera tortura.
Ruéguele a Dios que su entrada a Miami por el aeropuerto no coincida con una docena de vuelos que hayan llegado al mismo tiempo.

Si bien es cierto que no posee el tráfico aéreo del Hartsfield-Jackson de Atlanta, el volumen de pasajeros en algunas horas es terrible.
La congestión que se produce en las horas pique se asemeja a la de los tapones del tránsito.
Las filas enormes que hay que hacer para chequearse en inmigración, la salida en aduana, los puntos de conexiones, le hacen perder una hora y media a cualquiera.
En la fila ve usted gente de la India, de Pakistán, de China, Brasil, Argentina, en fin, una diversidad de gente mezclando sus olores, que a veces se traduce en una tortura espantosa.
Lo peor de todo es cuando usted tiene que proseguir viaje hacia otro lugar, y tiene que usar Miami como puerta de entrada.

Con las filas que se hacen facilmente puede usted perder la conexión.
En su ticket y ruta de viaje le colocan los detalles muy bonitos, diciendo el vuelo y la puerta de salida que debe usar para proseguir su viaje.
Pero con las miles de personas que están en la fila para el chequeo de entrada, llegar a tiempo al próximo abordaje se convierte en una "misión imposible".
De consejo le daremos a quienes viajan usando a Miami como puerta de entrada a otros destinos, es que procuren, si es posible, que haya una gran distancia en tiempo, entre la llegada y la salida.
Resulta traumático cuando por las razón ya descrita, tiene usted que esperar otro vuelo, o esperar al día siguiente, para proseguir su viaje hacia su destino final, perdiendo a veces importantes citas o actividades que ya tenía programadas.
Esto aparte de toda la molestia...


4 comentarios:

  1. vos gue a viajado a todas partes debes saber gue por ahi es peor gue nuestro pais en contrabando y aun asi bla,bla,bla.bla como la salsa de tommy olivencia miami vice

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  2. Er peor detino de entrada es Miami, ahi le chequean jasta der mal que ud. se va a morir.

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  3. es cierto es un aereopuerto complicado, la terminar queda bien lejos de migracion a tal punto que debes tomar un tren dentro del mismo aereopuerto y caminar bastante, es un trauma ese aereopuerto.

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  4. ADEMAS SE HA EMPEORADO AHORA POR LOS RECORTES DEL GOBIERNO A LOS AGENTES DE ADUANAS ,POR ESO ESAS FILAS LARGUISIMAS EN ADUANAS ,POR SI NO LO SABIAN

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NIURKA BAEZ,
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