lunes, 18 de noviembre de 2013



Por Juan Colon
Con este artículo terminamos la serie acerca de nuestra problemática con nuestra identidad musical.

Adquirir conciencia es tener el conocimiento, la convicción, el respeto y la visión de saber lo que somos, por qué somos. Como seres individuales y como comunidad.

Los pueblos que han logrado mantener su identidad ha sido porque sus habitantes tienen la conciencia desarrollada sobre la importancia de ser alguien con un sello característico.

Todos sabemos que con el correr del tiempo todo va cambiando, para bien o para mal, pero es inevitable el cambio.

Países como Estados Unidos, Brasil, España, tienen lugares donde se toca la música que les permitió ser identificados en el mundo, lo hacen para que sea conocida de las nuevas generaciones para que puedan tener la capacidad de saber, conocer de dónde venimos y no para seguir compitiendo con las nuevas expresiones.

Hoy día definitivamente un porcentaje muy pobre de la población le interesa conocer la importancia de ser identificados musicalmente en la sociedad.

Tanto en nuestro medio artístico, en nuestros músicos, en nuestras autoridades, una porción infima le interesa nuestra identidad, pero cuando esta juega contra nuestros beneficios no nos importa en realidad si la perdemos o la mantenemos.

Conciencia para vivir en paz contigo mismo es vital, solo así se puede vivir en una sociedad donde el enemigo número uno de nuestra identidad es el propio artista-músico.

Como músico y ciudadano cumplí la misión de poner mi granito de arena como el universo me lo había encomendado.
Se preguntan a menudo ¿cuál es el merengue tradicional?, si tomamos los tiempos como referencia ahí les dejo su tarea: A partir del año 1850 más o menos nace el merengue típico, a partir del 1930 el merengue de orquesta, luego varios cambios con el correr de los años, en 1980 el merengue romántico, y a partir del 1997/98 el merengue de calle, ahí tenemos una leve reseña cronológica, elijan ustedes, mi corazón conoce sabe cuál es mi verdadera identidad.

Estoy consciente de que no voy hacer que una sociedad de músicos cambie si no les interesa hacerlo. Sus aspiraciones solo buscan sus beneficios propios sin importar quien se hunda ni a quien se destruya. Hemos llegado al punto de difamar, destruir, ser capaces de hablar oprobios sobre quien no es de su agrado, simplemente porque no se está de acuerdo a como lo miran.

Por tanto, de ahora en adelante vivir en paz en mi entorno será mi norte hasta el fin de mis días, disfrutar el otoño de mi existir con alma y corazón.

Sé lo que hice por el bien de mi música, como lo hice y por qué lo hice, no tengo más nada que dar ni tampoco que esperar.

Disfrutar cada segundo de mis seres queridos, de quienes disfrutan conmigo el sol de cada día, la sonrisa del corazón sincero, la taza de café con el alma, la sencillez de un sabroso arroz con pollo, la confianza de darnos a plenitud sin pensar en nada más que en amor puro y honesto, sin máscaras, sin títulos, sin fama, sin fortuna, sin deudas con nadie, sin dejar nada pendiente, solo mi soplo seguirá conmigo para los míos, ellos son mi verdadera identidad.

Nos aceptamos como somos, sin reproches, sin juzgarnos, sin medirnos, sin tapujos, como somos, porque lo que es debilidad en mí es fortaleza en ellos y así nos alimentamos para vivir en paz con la vida.

2 comentarios:

  1. Bonito el nuevo logo JC.

    Alpha

    ResponderEliminar
  2. y por gue tiene al= nelson gil, y a richi ricardo ahi gue les pasa o es gue les ban a dejar llegar alos familiares alguna viruta,no lo dudo,por gue en vida nunca lo hacen

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios