Ir al salón a las 10 de la mañana pa’ que te jalen los moños y salir de allí a las 4 de la tarde, timbí de beber frías, que mandaron a comprar al hacer un serrucho entre saloneras y clientas y se las bajaron entre chismes y cuentos, sí tiene precio.
Que él te pague el pasaje y todos los gastos y te vayas a Miami a hacerte un tratamiento capilar en un exclusivo centro estilista llamado por ejemplo Life & Hair Best Style, no tiene precio. Para todo lo demás existe la Papicard.
Coger tu carrito público para ir a la Uni, montarte en esa guagua atestada de gente de todos tipos, durante casi toda la licenciatura, mojarte y llegar “enchumbá” a tu casa, luego de coger un exámen piedra del malvado profesor de Matemática Financiera, sí tiene precio.
Que él, para quien tú eres un bálsamo amoroso en su agitada y rutinaria vida con la doña, un día se decida y te regale el carrito que tanto habías deseado, luego de pasarte cinco cuatrimestre cogiendo pela en la calle, no tiene precio. Para todo lo demás existe la Papicard.
Estar acostumbrada a comer de todo, chimis, fritura, pica pollo, empanadas y de tener un novio que creía que se la estaba comiendo cuando te llevaba a un pica longa, sí tiene precio.
Verte cenando con él en un fino restaurante, donde probaste por fin el famoso caviar y saliste de allí casi “ajumá” a puros copazos de fino champagne, no tiene precio. Para todo lo demás existe la Papicard.
Genial lo de la papicard, Holgín, pero sabias que hay una tarejta mamicard?. Habla de esa, sino, te hablo yo.
ResponderEliminarAmaya no te gusta la mía dollar card 24)7
Eliminarjajajaja, entrar a las 10:00 de la mañana y salir a las 4:00 de la tarde CON UN TUBI.
ResponderEliminary que hay que hacer para calificar para una mami card??
ResponderEliminarPara la mamicard, solo hay que mamar
ResponderEliminara las viejevas, de los políticos -de algunos-, entonces ellos roban y todos cojemos, de carabola.
Dios en RD si inventan... Que fuerte!
ResponderEliminar