Joseph Cáceres

Hay gente que a fuerza de vivencias y experiencias en la vida ha perdido la capacidad de asombro...

Entienden que ya nada es mentira y que todo lo que se pretende negar es parte de la realidad. De una cotidianidad que a veces queremos negar.

Es el espejo roto, la parte bizarra de nuestra sociedad y del mundo...

El más casto, puro y santo sacerdote de la comunidad, es un peligroso hedonista, aberrado sexual, violador y pedófilo.

Y todo a nombre del señor, ante los ojos ciegos de la Santa Iglesia, que nunca ha querido mirarse en el espejo roto.

El empleado más serio, es el contacto dentro de la empresa para el atraco, el contrabando o quien encubre el desfalco.

La mano derecha del director de la Direccción Nacional de Control de Drogas, honesto y serio a carta cabal, por el que se es capaz  el jefe de "meter la mano en la candela", y es el que dirige a los sicarios  al servicio de carteles del narcotráfico.

El esposo de la hermosa reina de belleza, que todos admiran y desean, cuando pasa por el Parque Independencia  o por la Feria, se lleva para acostarse, a la más fea mujer chancletera de las que hacen negocios en la calle.

Igual sucede con mujeres que lo tienen todo, que viven en hermosas residencias, casadas con hombres honestos y fieles, que sin embargo se acuestan con el jardinero, el plomero, con el chofer, y hasta con el haitiano que trabaja en la construcción del frente, sin que le haya hecho nunca  falta sexo con su marido.

Así es la vida, y el mundo... 

Gente adinerada que se mata con cualquiera por medio peso.

O aquellos que sin necesidad son atrapados llevándose mercancias de supermercados, o cambiandole la etiqueta a la ropa en las tiendas para pagar menos en la caja.

Radiodifusores que hacen una cuantiosa inversión en equipos sofisticados, estereofónicos, con moduladores de última generación, que alcanzan una fidelidad  rayana en lo perfecto, que sin embargo usan toda esa costosa tecnología para tocar "Palito de Coco"o cualquier otro adefesio, sin mezcla, hecho a la brigandina, en un patio, sin ningún cuidado, haciendo con ello que todo lo que invirtieron se vaya al carajo, porque para tocar eso no se necesita tanta sofisticación.

Canales de televisión que procuran imagen de Alta Definición (HD) y entonces emiten programas con gente sudada, sin maquillaje, mal vestida, o con una escenografía de tablitas y cartones pintados. (De esos canales ya hay varios, no crean que hablamos de uno en particular, aclaro).

Cantantes que salen al mercado con una flamante orquesta, y luego los ve usted cantando en tarimas y en cars wash con una pista y un D.J., buscándose el "moro de cada día", por aquello de que "comer es primero".

Gente que en su casa instala filtros purificadores mejores que los de envasadores de botellones de agua, para mantener la salud en el hogar, que sin embargo se detienen en una esquina y se beben un jugo de china hecho con agua de tindanga, como los que venden algunos marchantes haitianos en  triciclo por las calles.

Los que hacen dieta en su casa, y de noche se arrellanan frente a un carro de chimichurri a comer burrundangas. 

Que un apuesto caballero, que en apariencia luzca como un galán de cine o telenovela, descienda a los niveles más bajos  en cuanto a gustos y preferencias, no debe afectar nuestra capacidad de asombro.

No olviden que ello forma parte del espejo roto, en el que nadie se quiere ver para no descubrir su maldad o fealdad...