Joseph Cáceres

Un fallo de David Ortiz

En medio de todas las emociones y algarabía que se vivió el domingo en el estadio Cibao, vi un episodio desagradable de un atleta que admiramos, y por eso me duele.

Estaba en el club house que pertenece a las Águilas Cibaeñas, que en la actividad ¨Quiéreme como Soy¨ pertenecía al equipo amarillo.

Allí llegó por error David Ortiz, digo por error, porque el pertenecía al equipo rojo y debió entrar al club house de visitantes.

Pero no importa, Big Papi era recibido con alegría donde quiera que estuviera.

David llegó con cuatro guardaespaldas, más grandes y fuertes que él, que es mucho decir.

Me parece bien que el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial y quien gana 15 millones de dólares anuales, se proteja de la delincuencia.

Que esos hombres, que con sus aspectos ¨gorilescos¨ metían miedo, lo protegieran de la multitud mientras penetraba al abarrotado estadio Cibao, como lo hicieron.

Cuando David llegó al club house allí había peloteros, es decir, compañeros del mejor Bateador Designado que ha dado el béisbol, artistas y niños especiales.

Estos niños especiales, principalmente los que padecen el Síndrome de Down, son un derroche de cariño y abrazos hacia los demás y como tal, se abalanzaron a ofrecer lo que saben dar cuando vieron a David Ortiz.

Entonces entraron en acción los 4 animales que acompañaban a David y les sacudieron como si fueran moscas a los niños y niñas especiales, que en sus mundos parecían no entender, por qué los frenaban cuando querían dar afecto y demostrar simpatía.

Pensamos, que David, consciente de que allí no corría ningún peligro y como los jugadores se comunican por señas, enviaría una para que sus acompañantes se echaran a un lado y como la máxima bíblica, dejaran que los niños fueran a él.

Por el contrario, se dejó convencer por sus cuidadores de encerrarlo en una oficina, que pertenece a los entrenadores y que está separada del club house.

En ese momento, una gloria del béisbol, me vio y me preguntó, ¿De quién es que lo cuidan?  Y  él mismo respondió, ¨de estos niños¨ y me señaló 2 que estaban colgando de sus brazos (Tuto Tavárez/Desinformado)