Joseph Cáceres

Cuando Jane Santos daba sus primeros pasos en la televisión la tuvimos en Merengala, en los estudios que el programa tenía en un "pent-house" de la avenida 27 de Febrero  No.357, donde ahora está en nuevo local Frank Guerrero Motor. (No vayan a creeer que Raymond y Miguel son los primeros en comedia  en contar con estudios propios para sus grabaciones. Bastante "pela" que muchos cogieron con el nuestro.)

Allí tomábamos el domingo completo, incluyendo almuerzo,  para grabar los "sketchs" de humor del programa con el inefable Ramón Abréu "La Brocha", como camarógrafo..
Muchos fueron los jóvenes aficionados a los cuales sometimos al rigor de grabaciones con orientaciones puntuales resultado de nuestros conocimientos del teatro y la actuación, que luego les permitieron seguir caminando por el sendero de la comunicación en la televisión, y hasta en el cine.

(Ycell Gómez, residente en Nueva York, era la popular "Ñata", y también se fogueó bastante en los pantallazos para Merengala.)

Pero bien, el "introito" es a propósito del consejo que Jane le da a los jóvenes que sueñan con hacer carrera en Hollywood, creyendo que por haber estado en la televisión o en el cine en Santo Domingo, pueden ya desarrollar carrera en la denominada Meca del Cine.

Bien hizo Jane con ponerse a estudiar al llegar a Los Angeles al comprobar las exigencias que allí hay para lograr entrar y alcanzar un buen desempeño.

Aunque dondequiera se "cuecen habas", no es lo mismo que aquí, donde una muchacha con solo "ceder algo" llega a la televisión, sin saber hablar, presentar ni entrevistar, y de inmediato se convierte en una figura "postiza", "artificial" del medio, con solo mover ante las cámas sus nalgas de silicón.
El de Hollywood es un mercado difícil, donde hay miles de personas de todo el mundo tratando de entrar, es lo primero que hay que saber y tener presente.

Hay que prepararse para tener un  nivel competitivo. 
En el caso de las mujeres, no basta con ser bonita, porque allí eso es lo que más hay haciendo fila.

Igual lo entendió nuestra amiga Marta González, ex compañera de Noti Espectáculos, que antes de procurar lanzarse en búsqueda de hacer carrera en telenovelas y cine,  realizó un curso de actuación en Miami, lo que la llevaba a viajar desde aquí todos  los fines de semana hacia esa ciudad.
Y es que Miami es también una plaza apetecida, donde hay hermosas muchahas de Colombia, Argentina, Chile, Venezuela, Costa Rica, Uruguay, Puerto Rico, Ecuador, Salvador, Brasil, en fin, de todas partes de América Latina, y hasta de España y otros países de Europa, en busca todas de lo mismo.

Ahí lo que cuenta no es la "bonitura", porque en su mayoría lo son.
Diferente a lo que aquí acontece, que las "feítas" y "negritas" las echan a un lado, aunque sean las de más talento, porque se prefiere la amplia cosecha del "Valle del Silicón", aunque no tengan cerebro ni estén preparadas para el rol.

Es parte de la distorsión que hay en el medio al momento de las valoraciones, donde la "patica con pan" es más preferida que el "filete".

Sólo hay que ver que a Cheddy García siempre la habían "asqueroseado" en el medio, diciendo hasta que era muy "chopa", más que nada porque no es una rubita, ni blanquita como aquí las prefieren, aunque sean artificiales.

Tuvo que romper la pantalla del cine con su actuación en "la Lucha de Ana", demostrando todo su talento, para que le dieron un premio, y se le tenga en otra estima, en un medio "maldito" como este, en el cual se descalifica a la gente con talento, y se exalta la mediocridad en todos los campos y terrenos.

Y que conste, en lo personal nada tengo en contra de las chicas que se manejan solo a base de artificios , porque no puedo decir de "este ñame no comeré", siendo en realidad este un tubérculo muy sabroso, que no sabemos por qué la gente ha querido desacreditar, con esos "similes y comparaciones" con los brutos.

Pero una cosa no tiene que ver con la otra.

Gracias a Dios, todas las muchachas que pasaron por mis manos, o que fueron "Chicas Merengala", y que luego siguieron estudiando y superándose, están todas bien colocadas como figuras de primer orden, haciendo de presentadoras, actrices, como locutoras de noticias, en un desempeño que hemos resaltado más de una vez, y que deja claro que el poco o mucho abono dio en el momento justo sus resultados.

Y ¡me basta!, como dirían Rafaelito Marrero y Alipio Cocco.