Joseph Cáceres

El turismo sexual fue una práctica que alcanzó en el país gran relieve  en los años 80, cuando llegaban tours cargados de mujeres europeas cincuentonas en busca de entretenimiento con los dominicanos que encontraban en las playas.
Señoras (algunas), que venían  en grupo más que a descansar a  pasarla bien  con los muchachos criollos, que muy pronto se dieron de que con ellas se podía abrir un nicho de negocios.
Así fue creado el fenómeno denominado "Sanky Panky", del que hasta películas se han hecho.
Mujeres de autoestima muy baja que venían a regodearse del barro tercermundista, para después regresar a su país de origen a desempeñar su papel de "señoras honorables", con adorables hijos y nietos, y talvez con esposos.
Lo que desde la optica y la moral tercermundista es pecaminoso, en la cultura y en la mentalidad abierta europea, no es más que la expresión de un concepto de la vida más amplio y desarrollado que el nuestro, hay que decirlo así, sin ponerle "sazón" ni "picante" a la cosa...Estamos aquí más que nada para analizar, no para prejuiciarnos contra nada ni nadie.
Muchos son los Sanky Panky dominicanos que a través de esas mujeres han ido a vivir a Europa.

Se les ve en los bares dominicanos de Cuatro Caminos en Madrid, en Barcelona, en Milano en Italia, en Roma, y hasta en Frankfurt con su ropa de marca apretada, mostrando sus molleros y privando en "chulos".
Sin embargo, el tiempo relativiza las cosas.
De acuerdo a las observaciones que se han hecho el sankypankysmo en la versión conocida originalmente, ha disminuido a partir de la incursión en Cabarete y Sosua de otro tipo de turismo sexual, como es el de los gays, que como se sabe se han hecho presente con fuerza en todo el quehacer de nuestra cotidianidad, aunque la gente tiene la percepción de que sólo es la televisión la que se ha llenado de gente con esas preferencias.

Y las viejas cincuentonas alemanas y madrileñas, dónde están?.
Pudiéramos dejar este trabajo aquí sin precisar ni decir  donde están "las turistas de Miolán", como decían en un refrán, en otros tiempos. Pero nuestra misión es averiguar, indagar, descubrir y mostrar lo que sucede o subyace debajo de las apariencias.

Las cincuentonas busca "pollas" europeas se han ido para Africa, donde hay unos morenos más "poderosos" y mejor dotados que los Sanky Panky dominicanos. 
En Kenia son tantos los Sanky Panky, que las playas son vigiladas y hasta acordonadas debido al asedio de que son objeto por parte de lugareños que también han  aprendido a vivir del oficio de darle placer a las mujeres. Pero también hay que decir lo mismo de Gambia y otras naciones africanas.

Mientras los Sanky Panky dominicanos han perdido competitividad y mercancia para trabajar el negocio del sexo en la playa, en la lejana Africa, los negros al parecer ejecutan el pago de una vieja deuda con la gente del nuevo mundo, que los esclavizó en siglos pasados.
Le quitaron el negocio a los criollos al grito de batalla de:
¡Ñéquete!

En Kenia separan a los turistas de los Sanky Panky, en una área vigilada...Pero, como las playas son del pueblo,
después que cruzan esa cadena, "rompan fila y viva el jefe". ¡Ñéquete!