domingo, 5 de enero de 2014

                                       LOS REYES MAGOS
                              
Por: J. Eduardo Martínez

El Día de Reyes es un día de grata recordación para los que somos adultos, ya que es una etapa de nuestra vida llena de ilusiones infantiles, a veces correspondidas con el juguete esperado y otras con la desilusión de quedarse con las manos vacías.

En mi caso (yo era bien pariguayo de niño) estuve creyendo en los Reyes por bastante tiempo, lo que me permitió disfrutar de esta ilusión más que otros.  Mamá se encargó de esconderme la realidad hasta que lo consideró necesario.  Creo que hizo bien, aunque hoy imperan otros criterios.

En mi época, los Reyes Magos eran dueños y señores de la niñez, ya que no existía la incidencia de Santa Claus como hoy en día.  El Día de Reyes era el Día Nacional del Niño y la algarabía en las calles era notoria.  Había una competencia por enseñar los juguetes a los demás niños y “echarle vaina” al vecinito.

Los juguetes de entonces se acomodaban a su época, mucho más ingenua que la actual, pero atractiva como ninguna.  Demos un paseo por esos juguetes, muchos de ellos inolvidables para los “viejitos” como yo, el Zorro, Orlando Holguín y algunos otros colaboradores de esta página.

Se acuerdan de los soldaditos de plástico, color verde, con los que uno formaba un ejército invencible?. Las pistolas de vaqueros, con su cacha blanca y el sistema de mito para que explotaran y pareciera que estaba disparando?.  Había otras pistolas: de agua, con las que nos divertíamos mojando a todo el mundo; espaciales en las cuales se prendía una luz interior cuando apretábamos el gatillo y las tradicionales 45 y 38.

Estaban los patines, hechos de una aleación de hierro, que venían con una llave para adaptarlos al tamaño del pie.  Las patinetas, algunas de ellas hasta con frenos.  Radios de comunicación o walky talky.  Juegos de Monopolio y parché chino.  Velocípedos de tres ruedas para los más pequeños.

Trenes con y sin pilas; carros de cuerda, de pilas, de policía, de bomberos, ambulancias.  Robots, con y sin pilas; aviones y helicópteros, con y sin pilas; juegos de yat; yoyos de todas las variedades, para los cuales había que tener una habilidad especial; aros, que eran utilizados mayormente por las niñas y que se convirtieron en una novedad increíble.

Pelotas de goma, de tela, de plástico, guantes, bates.  Binoculares o anteojos; pianos pequeños, guitarras pequeñas; trompos de diferentes tipos; vestimenta de vaquero; tiro al blanco, cuchillos de plástico, juegos de ping pong, tanto el de la mesa, así como el de la raqueta de madera con gomita y pelota pegados a la madera; juego para hacer burbujas de jabón.


La lista es interminable y los recuerdos muy agradables.  Qué bueno es ser niño.  

7 comentarios:

  1. Cuanto recuerdo yo tenia un monito de cuerda que tenia dos platillito y hacia un escandalo dando buelta y mi abuela lo desaparecio hasta el sol de hoy

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    1. No sera que tu abuela empeñó el monito en la compraventa?

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    2. Jajajajajaja pitagora la abuela cambio el minuto por tabaco de anduyo.

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    3. Si capotillero y ahora fue que el se enteró

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  2. Anja, unju, como dice la cancion.Y??????????????Y????????

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  3. Esos soldaditos no podian quedarse.

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NIURKA BAEZ,
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