Joseph Cáceres

Saludos,

Soy escritor y esto es más que todo, los golpes de mi conciencia ingrata. 

Te adjunto el PDF con la carta completa,

Saludos,

Angelo Carpio

EL DÍA DE UN TAL DUARTE

Duarte, si existe vida después de la muerte, y estas vivo en algún lugar o latitud, en el cielo o el infierno, o tal vez rondando en las calles y esquinas del limbo preocupado aun por nosotros... escucha por favor, las palabras de este dominicano ingrato.

No se si algún muerto ilustre del patio te ha llevado noticias de la patria por la cual te jodiste, perdón, «de la patria por la cual diste tu honorable vida» en todo caso, paso a resumirte; lo primero es lo primero...¡te recordamos! si Padre de la Patria, ¡te recordamos! Oh Duarte, mesías de esta tierra Taina, valiente heroe nacional, rostro de diamante, actitud de hierro y granos de acero; debajo de la mierda de palomas, tus monumentos irradian majestad.

¡Aun te recordamos! Juan, Pablo y Duarte, tres en uno como la santísima trinidad, siempre místico, siempre presente, por la eternidad, Duarte.

Estas presente en nosotros cuando pisamos la Avenida Duarte, la calle mas fea de tu país, llena de prostitutas y pusilánimes, tienes un puente que atraviesa un río de lilas, basura y edificios de maderas, y estoy seguro, que todo dominicano se entristece, al ver tus monumentos lleno de mierda y basura.

Cuanto te debemos Duarte, debido a esto estamos haciendo cambios; los gringos nos enseñaron a valorar a sus líderes, en consonancia con esto, pintamos tu casa con pal de cubetas de intercambio, cambiamos las banderitas ripiá que tenía y dos cabos de la policía la protegen con uñas y dientes. El gobierno compro las ediciones de todos los periódicos para que solo hablaran de ti... bueno, de ti y la sección de deportes, tu sabes como somos; aun así, no cabe duda que fue una jugada loable, revistas, afiches, carteles, fotos, vallas, volantes, banderas y banderitas, al gobierno no le tembló el bolsillo y forro el país de Duarte... de ti, como para que lo vieras desde el cielo y le hicieras mueca y le sacaras la lengua a Lincoln, Napoleón, Martin Luther King, Benito Juárez, y otros patriotas muertos y orgullosos, demostrándoles que tienes una patria que te quiere, en el mismo trayecto del sol.

Los políticos, buscando ahogar la conciencia, llevaron miles y miles de rosas, miles y miles de arreglos; tantas, que para evitar el congestionamiento, se distribuían a precio módico en la 27 con Gomez; se reeditaron libros, y la ceremonia concluyo con discursitos de dominicanos «patriotas» que solo buscaban cámaras. ¡Te recordamos Duarte! ojalá y estés contento, ahh se me olvidaba, este año se estrenara tu película, que nadie vera, porque ni siquiera el canal del estado quiere promocionar.

¡Oh Duarte! tanto que hiciste por nosotros y tan poco te recordamos. Diste la vida por nosotros, por nuestros hijos y ni siquiera somos capaces de estudiarlo, y yo, que soy ingrato, no quiero serlo mas; aquí va mi verdad.

Querido Duarte: aquella patria que soñaste, libre de toda potencia e independiente es mas esclava que nunca, sobre todo de la ignorancia. Somos el resort de los haitianos, nos obligaron a recibirlos, sin papeles y hasta a darles cédula. Tu 26 de Enero es bien recibido si es apto para un «puente», de lo contrario, ¡un Fó nacional! Nadie le da likes a tus fotos, no eres trending topic, y allá en el horizonte, se pierde tu gloria imperial. Estamos debatiendo si tenias los ojos verdes o amarillos, y nos olvidamos de tus dichos, de las frases que inspiran, que nos motivan, a ser mejores hijos.

Solo, moribundo y triste, en Venezuela se te escapó la vida; no compramos la casa donde murió el papaupa de la patria, ni siquiera una tarja, como ¡Jodete Duarte!

Es bueno recordarte, y sobre todo como se olvida, a quien da la vida, por esta patria de ingratos.

Seguirán llegando tus días y cada vez te recordaremos menos, porque no nos merecemos... un padre como tu.

- efecalle.

@efecalle
efecalle.com