LECTURAS DOMINICALES

Todos los grandes artistas dominicanos exponentes del merengue han expresado en alguna etapa de su vida la parte social o histórica en su música.
Ñico Lora, con "La Protesta", en contra de la intevención norteamericana de 1916.
En el 1944 Félix López escribe "La Miseria", para describir la situación que se vivía en la dictadura de Rafael Trujillo, merengue que tras la caida de la dictadura grabaron tanto Rafael Solano, Luis Pérez, como Ramón Gallardo.

El gran Johnny Ventura, cuando grabó "Mamá Tingó",  "Petroleo", "El lamento de Fernando", "El Carbonero", con letras de Freddy Beras Goico.
El mismo Johnny que había atronado con su "Cuabero", donde mandaba a las mujeres a "coger su estilla", era el que ponía de relieve su sensibilidad social, ante la realidad que afrontaba el pueblo, durante el padecimiento de aquellos lúgubres doce años de gobierno del doctor Balaguer, caracterizados por una represión similar a la de los últimos años de la dictadura de Trujillo.

Wilfrido con "La Yola", (De Jaime shanlate) "El funcionario", (de Manuel de Jesus) "El discurso"(Con la participación de Freddy Beras), "Esto no lo aguanta nadie", "A Orlando", "El comandante", "Desiderio Arias", "Enrique Blanco".

Cuco Valoy, con "Páginas Glorias", en la época en que era "El Pupi de Quisqueya", y que grabó a propósito de la Revolución de 1965. Luego aquel "No me empujes", simpático, pero que envolvía una denuncia social.
Rafael Solano con "Ay Siña Juanica" de Félix López.
Los Hijos del Rey con "Puchula", Félix del Rosario con su "Campesino", El Gran comprés con "Chepe", July Mateo, Rasputín, con "Anja, Unjú". "La cosa está dura", de Bonny Cepeda.

Juan Luis Guerra con "Visa para un sueño", "El Niágara en Bicicleta", "Si de aquí saliera petroleo", y el mensaje subliminal de "Ojalá que llueva café". "Naboria daka mayamimacaná", escrito en lenguaje taíno.

No hablaremos de los baladistas, cantantes de la nueva canción, o canción protesta de los años 70, como es el caso de Victor Victor, Luis Díaz, Sonia Silvestre, Claudio Cohen, Manuel de Jesús, Chico González, Ramón Leonardo, porque el enfoque es con los merengueros.

Cada uno de los merengueros mencionados en algun momento sacaron cartas que tenían debajo de la manga y jugaron con ellas a cantarle a la patria, o a narrar y retratar el tiempo y la época. Algunos lo hicieron con cartas marcadas, pero no  importaba. Lo importante era hacerlo, y testimoniar su sensibilidad con lo social.

Hoy día tales preocupaciones en el arte constituyen una utopía. Eso no es lo que ahora importa, en la sociedad indivualizada, egocentrista y egoista en que estamos viviendo.

No negamos que hay "resabios sociales", como los de El Lápiz Consciente, pero no alcanzan la valoración debida, por el hecho de que en las misma hay un "tufo" a Calle 13, lo que reduce la intencionalidad a un esnobismo, que no es más que parte de un markenting artesanal y rudimentario, para ponerse en onda y a la moda con lo que otros hacen.