Joseph Cáceres

Dile, que yo también fui buen amante,

que no me importan sus alardes,

que nos quisimos a morir….

Algunos están criticando el hecho de que Sammy Sosa decidiera hacer una inversión de más de 100 millones de de dólares en un proyecto de viviendas en Panamá.

Creen que por el hecho de que es dominicano tenía que hacerla aquí.

Es muy fácil  opinar y criticar, lo que el otro hace con su dinero.

Usted los ve con la boca como un “chuape” criticando a Sammy Sosa, pero esos mismos son los que se mudan del barrio donde viven si se sacan el premio.

Este es un país donde penosamente no hay seguridad.  Y a los que tienen mucho dinero, como Sammy, se la ponen difícil… los obligan a “pagar peaje”. Y hay de aquel que no disponga de la “ración de la boa”.

Hasta para venir de fuera a filmar una película aquí hay que “confesarse con el diablo”, para salvar todas las trabas que les ponen los pillos disfrazados de autoridades.

Y sucede desde los más grandes hasta los más chiquitos.

Sucede igual con los proyectos turísticos y habitacionales.

Unos inversionistas querían construir dos torres de 100 pisos en la Avenida Anacaona, frente al parque Mirador, donde hay muchos otros edificios, y los espantaron con los obstáculos que les pusieron.

Aquí nadie está seguro de lo que tiene.

Los ganaderos del Este tienen que contratar un ejército de vigilantes y seguridad privada, para que no se les metan en sus terrenos los denominados “humildes padres de familia”, donde hay policías y hasta haitianos.

Hoy mismo escuchaba en el Gobierno de la Tarde de La Z el caso de una señora que tiene una finca en Higuey que fue invadida por gente que se dedica a esa práctica en contubernio con militares, policías, jueces y fiscales.

Los invasores le entraron a martillazos cuando fue a su finca a reclamar que la abandonen, y las autoridades no hicieron nada, porque son protectores de los delincuentes que se hacen llamar “humildes padres de familia”.

Y al que quiera reclamar sus derechos, provisto de sus títulos y papeles, se encuentra con un valladar de indiferencia, donde hasta ciertos alcahuetes de la prensa se van a favor de los invasores.

Haciendo acopio del lenguaje coloquial, dicen que bueno sería que les invadan los periódicos donde trabajan y les abran catres y camas “sandwiches” con sus respectivas bacinillas en plena redacción, a ver si es bueno.

Sammy Sosa, ha hecho su inversión en Panamá, que relativamente está cerca de aquí…

Uno de nuestros lectores  piensa que debió hacerlo en China, al otro lado del mundo,bien lejos  y que  critiquen todo lo que le de “sumalditagana”.
Porque después de todo, ese dinero ni siquiera se lo ganó aquí, donde hay muchos que se han hecho millonarios robando, y tienen sus cuartos en bancos de Miami, Panamá y Suiza.