Joseph Cáceres

El arte dominicano está lleno de Tartufos...
El ladino aventurero personaje de Moliere estaría hoy asombrado de tantos emuladores que tiene en el país.
Empezando por ciertos directores de teatro, que graban  montajes de obras teatrales en Venezuela, Colombia, Argentina y otras naciones, para luego montarlas aquí y lucirse en producciones "calcadas", "clonadas" en las que no han puesto nada. Es lo que se puede considerar un "cover" teatral.
Lo mismo acontece con los denominados "reality shows" que son copias de otros que se hacen en el extranjero.
Publicistas que se venden como muy creativos, con campañas que también han copiado de fuera.
Ni que decir de ciertos diseñadores copistas, expertos en clonación de diseños que exhiben en desfiles de moda y en la alfombra roja, cobrando un dineral por los mismos, siendo la idea y el concepto de otros.
Compositores que oyen un tema, lo desbaratan, los ponen de atrás para alante, y luego lo registran como obra suya.
Mujeres del género urbano con el cerebro lleno de aserrín que sin ningún escrúpulo copian modas, canciones para presentarlas como propias, generando encendidas controversias, porque la gente se da cuenta de su falsedad y su desfachatez.
Restaurantes, lounges y discotecas, que pretenden copiar aquí el concepto y la forma de establecimientos internacionales de gran fama, popularidad y relieve, y terminan fracasando, porque mueren en el intento.
Canales de televisión que cansan a la gente con las mismas promociones que terminan "Solo por..."
Periodistas que escriben artículos clonados de publicaciones exteriores.
Astrólogos que tienen un librito con predicciones falsas con el cual se mantienen todo el año diciendo las mismas mentiras porque tienen pila de bobos creyentes.
Artistas y gente del medio que aprendió a cómo manipular Youtube para ponerle views a sus vídeos.
Gente que hace encuestas falsas...
Promotores falsos.
Curas, abogados, médicos, policías, políticos, ingenieros, funcionarios, empresarios, todos representando la misma farsa, la misma comedia, donde Tartufo es el protagonista.
¡Qué personaje que traspasa los límites y linderos de la ficción para convertirse en realidad!