Joseph Cáceres

           HAY QUE DOLOR,QUE DOLOR Y QUE PENA

                                                                             Por Arturo Linares

Fort Myers,Fl.-Es raro que exista un hogar de la República Dominicana, en los actuales momentos que no tenga aunque sea un primo fuera del país.

Y como para la gran mayoría de nuestros compueblanos si está en los Estados Unidos, está en Nueva York, y si está en Europa, vive en España, no es menos cierto también que a los que vivimos fuera de nuestra patria chica, solo somos una cuenta de banco para el hermano, primo, esposa, hijos y para la gran mayoría de los llamados amigos.

Es tanto el interés que levanta todo aquel que viaja fuera de Quisqueya, que desde que le dan visa o le llegan como se dice “los apeles”, enseguida el vecino te pone el carro a su disposición, aquel que no te saludaba te dice comparón y si ya lograste coger el avión comienza a calcular.

Cuando uno está de este lado, nadie se acuerda y si aparece alguien son muy pocos los que sacan cincuenta pesos para darte una llamada. Y si te llega la llamada cuelga rápido porque el trankazo te llega y eso no importa quien sea, porque para ellos solo somos una cuenta de banco.

Nuestros compueblanos, al momento de pedir saben más de marcas que uno mismo que vive donde la publicitan, ya sea USA o Europa.

¿Cuántos no se han desengañado con un pariente o un amor que luego de mandarle grandes cantidades de dinero se han dado cuenta de que han sido estafados.?

Yo supe de un amigo que envió cientos de miles de dólares a un primo, el cual le estaba construyendo la casa de su sueño en la ciudad de La Vega. El famoso primo hasta le enviaba foto de la lujosa mansión que supuestamente se estaba construyendo.

En una ocasión mi pobre amigo compró pasajes a cuatro de sus mejores amigos para ir haber su residencia. Al llegar fuimos derecho donde se suponía que era su propiedad. Al llamar y llamar salió un fortachón que parecía viajante y pregunto qué deseaba. Mi pana se extrañó y le dijo qué hacía en su casa.El hombre dijo extrañado que esa era su casa, y le preguntó inmediatamente: “¿Tú eres Julio, verdad?. Ah si todo el mundo aquí sabía que Miguelito te estaba tumbando. Tu casa es aquella”,  señanlándole una casita como de habitación y media. Mejor no les sigo contando lo que pasó después.

Traigo todo esto al papel porque una vez más digo que los que vivimos fuera del país,solo somos vistos con ojos de interés para políticos, artistas, presentadores, productores, escritores etc. etc. Y más me doy cuenta cuando luego de entrevistar al secretario de comercio de la República Dominicana, Ingeniero Temístocles Montas,  candidato a la postulación presidencial del PLD, nos dijo que será imposible por ahora reducir los impuestos que tienen los pasajes aéreos con destino a la tierra de la bachata y los buenos peloteros.

Resulta que los impuestos que tienen los pasajes con destino a nuestro país generan grandes cantidades de millones y millones de dólares cada año, por la sencilla razón que son los mas altos que se puedan ver. Por ejemplo, un pasaje que te sale por cien dólares cuando le ponen los impuestos del gobierno dominicano se eleva a mas del doble..

Montas dijo que los diferentes gobiernos del P.L.D. han estudiado estos impuestos, pero que no se han encontrado otros que puedan sustituir las entradas que generan los mismos para el gobierno. Pero este problema no es solo del partido morado, porque al entrevistar al expresidente ingeniero Hipólito Mejía, dijo que si era cierto y que por esos impuestos estaban dejando de llegar muchos turistas y que esto debería solucionarse, pero tampoco hizo nada.

O sea, que ustedes se dan cuenta por qué escribo que los que vivimos fuera solo somos importantes por lo que producimos y podemos mandar. De igual forma, qué están haciendo las autoridades dominicanas para incentivar a aquellos hijos e hijas de dominicanos y dominicanas que nacen fuera de la tierra de sus padres, para que ellos no pierdan su amor e identidad por la patria. 

Aún no he visto a nadie que ponga el dedo sobre el gatillo y realmente piense en los dominicanos que vivimos fuera.

Seria bueno que el presidente Danilo Medina, una vez mas haga lo que nunca se ha hecho, y pueda darle un respiro a todos lo que residimos fuera de nuestra amada Quisqueya.

Y que si no se puede quitar por completo el fastidioso impuesto se reduzca aunque sea a la mitad, para así darnos un respiro a nuestros bolsillos y seguro que podríamos viajar más continuamente.¨