Joseph Cáceres

Me toca narrar mi experiencia con Bonny Cepeda en la época en que nuestra empresa Producciones Artisticas se encargaba de la venta de su orquesta a principio de los años ochenta.
Cuando Bonny llegó a nuestras manos , su manager Leonardo de Jesús vendía los bailes a 500 pesos y hasta menos.
Nosotros subimos la tarifa a 800 pesos, luego a mil, y la llevamos a 1,500, que en esa época era mucho dinero.

A Bonny le dolía cuando por haber subido la tarifa se rechazaba algún baile, y decía que había que tocar como fuera, y eran parte de los desacuerdos que teníamos, él como artista y Zorro como empresario de visión y categorización, en un mercado donde si eres barato te "ningunean" y no te aprecian ni valoran, algo que aprendí de Johnny Ventura con quien trabajé y estuve de cerca en los años 70.

Con todo y eso hacíamos rebajas, como la vez en que el locutor Willy Rodríguez nos contrató la orquesta para dos presentaciones en la patronales de Baní y se le pidió  por ambas mil 400 pesos por "ser a él".

"Gritó" y le rebajamos 150 pesos, en una operación que manejó la comentarista de arte Belkis Martínez, que era nuestra gerente de operaciones.

La tenía al frente de la oficina porque los demás empresarios estaban celosos, diciendo que éramos "juez y parte", pues teniendo la columna de arte más poderosa de la época, (Arte Nacional en El Nacional) y un programa cadena nacional como Arte Nacional en Radio, le estábamos, según ellos,  "quitando trabajo" con la oficina que regenteábamos, que además era la que manejaba las contrataciones de Navidad Pal´ Pueblo, El Carnaval del Merengue de Nueva York, organizaba las fiestas de Navidad y de año nuevo del  hotel Hispaniola, vendía a Dioni Fernández y Orquesta, a Los Inolvidables, Sergio Hernández, y a muchos artistas más. Un verdadero "poder", sin hacer mucha bulla, porque los demás empresarios, como les digo, querían "matarme".

Uno de ellos era Guillo Carías, quien iba al programa De Todo un Poco de Mundito Espinal a quejarse del dizque "monopolio" que teníamos.

Como pueden ver, Zorro tiene experiencia como empresario artístico, entre tantas otras vivencias, que le permiten escribir hablar, discernir, sobre  el arte en sus diversas manifestaciones.

El locutor Luis Zapata Sánchez, actualmente en prisión, nos  contrató a Bonny Cepeda y orquesta por 850 pesos para tocar un baile de 5 horas. Hoy día una sola taquilla par un baile en una discoteca de la capital te cuesta 1,500  y 2,000 por persona.

Willy Rodríguez contrató por 1,400 pesos a Bonny, pero por dos actuaciones en las patronales de Baní. Se le hizo una rebaja de 150 pesos.