Joseph Cáceres

Saquemos la estampa de nuestro entorno, y vayamos al Nueva York de los años 30 a un lugar de grata recordación para mi tío Miguel, quien vivió intensamente esa época visitando el Cotton Club, favorito de los peloteros de grandes ligas, y de la gente que andaba en busca de ambiente, según me dijo, donde, como siempre, no podían faltar las mujeres. ¿Qué sería de un ambiente sin mujeres?. ¡Mujeres, siempre mujeres!...Vean los taxi de la época y el anuncio de la oferta de cena a un dólar con 50 centavos...Y entre otras atracciones, nada menos que Duke Ellington. Es la añoranza de una época que solo hemos visto en películas, pero que representa una pincelada de la diversión en otros tiempos. Hoy día en esos locales, lo que hay es restaurantes donde hay mucho mofongo, mucho arroz,  mucha habichuela, mucho aguacate, muchos tostones, mucho pollo y carne guisada, camarones al ajillo, y muchos seguidores de Tubérculo Gourmet "jartándose". ¿Me pasé?...Creo que si....