Joseph Cáceres

Zorro, su ex esposa Judith Ruiz, y José José

En pleno apogeo de su carrera, en uno de sus tantos viajes al país, se organizó un encuentro de prensa con José José en el bar del lobby del antiguo hotel Jaragua.
Hablamos de los años setenta...
Los periodistas presentes, muy pocos, por cierto, comparado con la cantidad de medios que hay ahora, conversaban de manera informal con el artista.
Todo giraba en base a preguntas muy cursis, de esas que los artistas se hartan de contestar en todas partes y que siempre les persiguen.
Sobre la canción protesta, de moda en esa época; que cuantos discos había grabado; que le parecía República Dominicana; cual había sido el momento más difícil de su vida, y otras boberías más.
Por eso, cuando a Zorro le tocó el turno de preguntar, emplazó un misil tele-dirigido por radar, GPS y ubicación satelital. Y con un despliegue así le fue fácil dar en el blanco.
Zorro le preguntó a José José sobre su alcoholismo, la droga, la separación de su esposa por los vicios. Todo esto ante la mirada de asombro e incredulidad de todos los demás colegas presentes, que no se esperaban una andanada así tan fuerte. "¡El tipo ta' loco!", murmuraban.
Pero contrario al temor expresado, eso fue lo que más le gustó del encuentro de prensa a José José. Los cuestionamientos  a quemarropa, aunque de manera respetuosa.
José José hizo practicamente un  aparte de los demás periodistas y nos contó su vida. Se confesó con Zorro diciendo cosas, que al otro día fueron objeto de grandes titulares cuando se publicó
Porque presisamente eso era lo que él deseaba, que alguien le preguntara de su lado más oscuro... de los problemas que le agobiaban. El buscaba desahogarse, abatido por los hechos y las circunstancias, desentrañando aspectos no expuestos,  que los demás colegas ni remotamente se atrevían a preguntarle.
Dimos un palo, y a partir de ese momento nos hicimos grandes amigos de José José. Al punto de que nos invitó a celebrar la Navidad con él en ciudad México, aprovechando que tenía una serie de conciertos en el Teatro Blanquita.
"Tu estás loco?. ¡Cómo te vas a ir a pasar la Navidad en México, sin saber como son allá!", nos decían los agoreros.
Pero Zorro se fue...Y pasó en la nación azteca una de las mejores navidades que pueda recordar, conociendo y asimilando la cultura de un pueblo, rico en tradiciones y costumbres.