Joseph Cáceres

Alex Bueno: Cuando los compueblanos son defraudados por su mal comportamiento

Por Miguel Melenciano

NUEVA YORK.-Es penoso y doloroso  tratar este tema, pero tenemos que hacerlo. No sé si habrá tiempo para recapacitar, pero si digo, que oportunidades le han dado en demasía.   Tengo que agregar además, que no es el único artista que regresa a sus andanzas, pues alejarse de las malas influencias no es fácil, máxime cuando se carece de un carácter fuerte para soportar las tentaciones.

Me refiero al nacido como  Alejandro Wigberto Bueno López quien –sin temor a equivocarme- es una de las mejores voces que tiene la bachata, el merengue, la salsa y la balada, pues a los cuatros géneros, con su cualidades extraordinarias, la potencia de su voz y sus magníficas condiciones como intérprete, le facilita entonar cualquier género musical.

Sí el mismo Alex Bueno, quien en reiteradas ocasiones ha tenido que someterse a proceso de desintoxicación, producto del uso y abuso de sustancias controladas, al parecer ha vuelto por sus fuero, según nos comunicaran los lugareños de New Brunswick una ciudad del estado de New Jersey ubicada  a 50 km al sur de la ciudad de Nueva York.

Es un  pequeño municipio, del cual el censo del 2010 estimó su población en unos 55,181 habitantes, de cuyos residentes dominicanos el 95 por ciento es originario de la comunidad San José de las Matas.  Coincidenciamente, el mismo pueblo que vio nacer, crecer, caerse, levantarse y volver a derrumbarse al artista Alex Bueno.

Quizás en este sentimiento arraigado por uno de los suyos, radica la preocupación por la cuestionable conducta mostrada por Alex Bueno antes, durante y después de concluir un baile que amenizara en el reconocido establecimiento D’ Galas  de la ciudad de New Brunswick, el pasado sábado 14.

Para nadie es un secreto, la solidaridad y apoyo que muestran los dominicanos radicado en el exterior por los artistas de su pueblo cuando estos vienen de gira, y principalmente, en una comunidad en donde todos se conocen y se  tratan como familia, tanto allá, como aquí.

Así mismo, estos ciudadanos tratan de cuidar y mantener  en esta ciudad que le ha dado albergue la imagen de decencia, seriedad y buenas costumbres que trasladan de su lar nativo, y de esta forma es que velan porque los compueblanos que vienen a visitarles conserven esa conducta.

Es por ello que les llamo mucho la atención la forma desordenada como se comportó Alex Bueno cuando llegó al lugar. Mientras interpretaba sus repertorio de éxitos, de quien comentaron que el artista mantiene su voz, así como su carisma, pero los gestos, visiblemente embriagado, según ellos, le avergonzó.

El vaso medio lleno llegó al rebozo, cuando al finalizar su presentación el artista escenificó un espectáculo de mal gusto en el parqueo del establecimiento, para luego, como por arte de magia y acompañado de otra persona, desaparecer ambos del lugar, dejando abandonado el autobús que lo transportaba con los músicos.

Según nos continúan relatando, después de una larga espera, y al cabo de una hora y media, Alex Bueno regresa visiblemente borracho y sin fuerza para soportarse en sus pies, hace otro horrible espectáculo, y se marcha del lugar.

Este hecho dejó perpleja a una comunidad que esperó con anhelo la llegada de un compueblano al que creían recuperado, pero así mismo le despidió con desdén pues nos manifestaron que por la vergüenza que les hizo pasar, no lo quieren ni de visita por la comarca.

Ahora bien, ¿estaba borracho, drogado o qué diablo había consumido Alex Bueno para presentarse de esa manera, no solo a un público que gusta de su música, sino a su pueblo, que le conoce desde niño y como tal, sabe interpretar las señales de humo.  Que alguien me explique.