jueves, 13 de marzo de 2014

Cuando lo bueno hace daño
El Torito es tan sano en su accionar, que cuando presentaba sus grandes conciertos en el hotel Jaragua, con la participación de invitados, privilegiaba la presencia de los mismos, sin importarle quedar él en un plano secundario o terciario.
Se recuerda uno en que tenía en escena a Fernando Villalona, que por el nivel de despliegue, tiempo en escena y de producción, parecía que el evento era de El Mayimbe y no de El Toriro.
Pero a Héctor Acosta no le importaba eso. No usó en su show a Fernando Villalona como "pié de amigo", como se estila en casi todos los conciertos de grandes artistas, que tienen invitados para reforzar la propuesta.
El desprendimiento de El Torito iba hasta allá de lo razonable.
Pero son de las cosas que este medio no recuerda ni agradece.
Llegó un momento en que este tipo de colaboraciones no se pudo continuar haciendo, porque hay quienes se resienten con esa forma y manera de ser.
Demasiada autenticidad y desprendimiento les hace daño. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios