Joseph Cáceres

Donde las águilas se atreven...

Buenas noticias...Las ventas del concierto de Romeo Santos en el Yankee Stadium para el 12 de julio marchan viento en popa, con una increíble demanda desde la apertura de la venta de taquillas. 

De otra manera no puede ser, con un artista que ha llenado varias veces los aforos más importantes  de la gran metrópolis, y que ahora pone a prueba su capacidad de convocatoria en el estadio de los Yankee de Nueva York, de la mano de uno de los empresarios artísticos más agresivos y exitosos de los últimos tiempos, quien provoca el asombro  de la comunidad empresarial del espectáculo de la urbe, que le ha visto emprender proyectos que ni siquiera muchas grandes estrellas norteamericanas de la música se han atrevido a hacer. 

Romeo pudo haber retornado al Madison Square Garden con su concierto. Pero si estableció ya un récord llenándolo 4 veces de manera consecutiva, ¿a qué volver a lo mismo?. Ahí es que se prueba la dimensión de un artista en constante crecimiento y sin límites...Pertenecen al selectísimo grupo de "Donde las águilas se atreven".

Aquí hay otra águila...

Aparte de traer al aniversario de Telemicro a Marc Anthony en su mejor momento artístico de los últimos tiempos, el empresario Juan Ramón Gómez Díaz quiere también a Prince Royce, uno de los más populares exponentes jóvenes de la bachata moderna, con proyección internacional.

Contrario a lo que se piensa, Juan Ramón está al tanto de todo lo que se mueve en lo artístico, tanto en el ámbito local como internacional, y por eso es el que produce y planifica los grandes eventos de su empresa.

Es el que "quita y pone", que a nadie le quepa la menor duda...

De otra manea no sería posible que un artista como Anthony Santos le haga un show de más de 3 horas en la fiesta de navidad  de sus empresas.

Todo el que subestimaba a Juan Ramón, por ser de orígen humilde, y en el pasado un simple guardia, han tenido que vérselas con él  en el plano empresarial, gerencial, productivo y profesional. Sin contar los niveles de arraigo y de popularidad que ha logrado en el seno del pueblo, pues todas las encuestas lo colocan como el empresario más popular del país. Tanto así que algunos quisieran que se metiera a la política partidista.

No solo dispone de los canales de televisión más populares y de mayor alcance nacional e internacional, sino de la cadena de radio más grande que hay en el país.

Produce para su empresa los eventos más grandes que se han ideado, y uno de ellos es el aniversario de Telemicro  en el Estadio Olímpico Félix Sánchez.

Ningún grupo empresarial  ofrece tantos incentivos a sus empleados y paga mejores salarios a su personal de planta.

Con una visión de futuro no solo invierte en sus empresas, sino también en su gente.

 Es el responsable de la proyección de la generación de comediantes más exitosos de los últimos tiempos, al punto de que las figuras de su canal son los preferidos  por el cine  criollo y  favoritas de grandes campañas publicitarias.

Es decir, que con su decidido apoyo ha contribuido con la generación de grandes artistas de este tiempo, sin importarle su origen humilde, y rompiendo el cliché  adocenado de que  "los feos del barrio no podían ser figuras de la televisión".

Juan Ramón es un empresario próspero, en un proyecto de ascenso y superación permanente.

Lo demostró cuando se graduó de licenciado en Derecho, como parte de su formación.

Es otra de las águilas que se atreven a llegar a cimas inalcanzables para otros, remontando  alto vuelo mientras los demás se quedan en sus nidos compartiendo pajitas con sus pichones.