Joseph Cáceres

Cuco Valoy, máxima figura dominicana en el son montuno internacional

Por Johnny Arrendel

Por derecho propio, Cuco Valoy es la figura dominicana emblemática del son montuno, y por ende, de la salsa, en el ámbito internacional ¡Qué nadie se llame a engaño!

Naturalmente, que el salsero criollo de mayor estatura de todos los tiempos es Johnny Pacheco, pero con distintos parámetros y desde otra plataforma, que entre muchos factores, comprende la marca Fania.

Pero en cuanto a los salseros criollos en si, tanto los que radican en el exterior como en la escena local, nadie, absolutamente nadie, está por encima de Cuco Valoy.

El maestro Valoy, investido no solo del aura de éxito coyuntural, momentáneo, estable  o de larga data, ha alcanzado la trascendencia.

Su grandeza como exponente se verifica en que encarna varias etapas musicales, inició a mediados de los años versionando canciones de la época junto a su hermano Martin Valoy, con quien luego funda el dúo Los Ahijados.

Basados en un repertorio de sones montunos, los hermanos no tardaron en obtener gran popularidad como pioneros dentro de esta modalidad de música afrocaribeña.

Con una gracia interpretativa y chispa creativa notables, Cuco Valoy incursionó en el merengue con sus temas iniciales: No me empujes y el súper exitaso El Brujo.

Al frente de los  Virtuosos marcó la transición en nuestro ritmo desde finales de los años 70, caracterizados por la temática humorística, a los dorados 80, al incluir a su prodigioso hijo Ramón Orlando, propulsor del merengue romántico.

Pero la banda del nativo de Manoguayabo y entonces residente en Villa Francisca, sector populoso de la Capital, nunca se limitó a un solo ritmo, y es así como penetra con fuerza en Colombia y otros mercados sobre la base de su particular estilo al abordar el son montuno y la salsa.

En 1979 hizo su primera visita a Colombia, estuvo en Buenanventura y Cali y se apoderó de Barranquilla, a la que dedicó una canción “El Carnaval de Curramba, que, según cuenta, escribió en un avión.

Pero sin duda, los éxitos salseros que identifican a Valoy en todo el continente son Juliana y Nació Varón, que han sido regrabados y versionados por numerosas agrupaciones e intérpretes.

Se sabe que en Colombia han surgido varios grupos que siguen la escuela de Cuco Valoy, entre ellos Son de Cali, formado por ex integrantes del Grupo Niche.

Un detalle curioso y que figura en biografías de Cuco es el origen del nombre “La Tribu”  al que evolucionaron los antiguos Virtuoso, y que fue inspirado en que al visitar Panamá, alguien comentó que: “esa orquesta de negros parece una tribu”.

Hay que resaltar que aun siendo cultor de ritmos de esencia popular, Cuco Valoy se preocupó a temprana edad por formarse, por ello en 1947 se matriculó en el Conservatorio Nacional de Música y se especializó en Teoría Musical.

La mayor satisfacción de seguro la alcanzó al crear dinastía, ya que su hijo Ramón Orlando es uno de los grandes innovadores de la música dominicana en los géneros de merengue y salsa y con altos niveles de calidad, graduado como Maestro de Piano y posteriormente como concertista en el Conservatorio.