jueves, 10 de abril de 2014

El que en este medio y no aprende a moverse y adquiere su "chin de tigueraje"está destinado a convertirse en víctima de los "leones y las leonas" que hay en "la selva".
En la calle El Conde se ha implementado un negocio que ofrece servicio de masajes a los turistas que van a la zona que está creando muchos problemas.
Las "chicas" que tabajan en el establecimiento seducen a los transeuntes para que entren a darse "un masaje".
Pero cuando el cajero le pasa la cuenta les cobran hasta mil dólares por el "servicio".
Varios turistas que han sido timados se han quejado en el módulo de la policía de Turismo que opera en la   misma calle El Conde, pero los agentes dicen que son actividades en las que poco pueden hacer por ser negocios "tan particulares".
El caso es que el célebre centro de masajes está provocando muchos problemas y quejas por el abuso que están cometiendo con los turistas que se pasean por la zona, a los cuales prometen una "deliciosa y rica experiencia", que al final se convierte en "gran amargura".
Y cuando hablamos de que hay que aprender para poder lidiar en el medio lo decimos porque una vez vivimos la experiencia de entrar en Madrid con unos amigos a un bar de chicas preciosas que atendían a los clientes en panties y brasieres. 
Hay que hablar por experiencias propias, porque de nada vale uno estar pontificando sin haber tocado altares, lo cual es inauténtico.
Solo entramos a ver, debo aclarar, porque cuando se trabaja en el mundo de la diversión y el entretenimiento  hay que conocer también el ambiente "undergrown" para que no te cuenten.
Pero volviendo al tema, lo primero que nos advirtió el amigo Café, un dominicano residente en Madrid, que es músico,  y que nos llevó al lugar junto a Carlos Batista, era que por nada del mundo admitiéramos que una de las fabulosas chicas que parecían conejitas de Playboy se sentara en nuestra mesa a compartir un trago con nosotros. Ellas mismas se ofrecían...
Y es que aunque nada se hiciera con ellas, y solo se procurara compañía en la mesa, había que pagarle su tiempo, que era un dineral calculado por la casa "por minuto", ni siquiera por hora, aparte de que cualquier trago que pidieran era diez veces más caro que el de uno.
Quien cayó de tonto fue el director de un grupo musical de Santiago, que llegó al extremo de meterse en un jacuzzi con un grupo de rubias en bikini, y cuando pasó la tarjeta para pagar la cuenta "le dieron en la madre" con la suma que le cargaron.
Hasta fue a la policía a poner una denuncia, pero allí y le dijeron que no podían hacer nada. Igualito que aquí....
El pobre hombre regresó de España con "una mano delante y otra detrás", y endeudado...

7 comentarios:

  1. cuando la cosa eran en pesetas, pues eran mucho mejor, yo con 100 pesetas me llevaba 2 cueritos chulisima. ahora como las vainas es en euro, pues estan carisima, ahora me quieren cobrar 75 euro, y eso no esta.

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  2. Aver..sip,solo aver,sip pepe,cuentame una de vaqueros o un cuento colorao de pepito y maybe te lo crea!:-)

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  3. Hace unos meses vi en NatGeo un documental donde abordaban el tema de las estafas a turistas. Pusieron un ejemplo de esto. Vamos a estar claro. Una cosa es que en un club privado te cobren 100 o 200US$ por una visita al champan room, si usted lo quiere pagar, alla usted. Otra muuuuuy distinta es que sin decirte el precio primero, te quieran vender un momento agradable y despues, como dice este articulo, te quieran dar en la madre. Eso es pura estafa.

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  4. Que bueno que El Zorro escribiera sobre esta anécdota en España pues de no haberla hecho ya estarian el grupete de anonimos diciendo que solo eso pasa en este pais como si la RD fuera lo peor del mundo.

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  5. hermano por eso siempre ahy que preguntar que eso no mata, lo que pasa es que queremos danola de que tenemos cuarto y no preguntamos, y por eso nos toman de pendejos.

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NIURKA BAEZ,
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