El relajo de los diseñadores
El diseño de moda se ha convertido en el país en un relajo, a juzgar por el resultado de muchos de los trabajos que algunos de los "diseñadores" se están atreviendo a lanzar a las pasarelas de modas y a las alfombras rojas de estrenos de películas y de premiaciones.
Así como anda la música, “manga por hombre”, con el auge de las mezclas y fusiones de elementos urbanos, manejados con criterios artesanales de buhardillas, del mismo modo anda la moda dominicana debido a las improvisaciones y a los suplantadores que, sin verdadero talento, ni crédito, se han alzado con parte del negocio.
Y al decir “moda dominicana” estamos siendo indulgentes, porque lo que hay en muchos casos es una copia descarada de modelos que aparecen en revistas y desfiles de moda internacionales.
La desvergüenza de algunos de esos diseñadores les lleva sin ningún rubor al engaño de las pobres fantoches mujeres del medio que se gastan una fortuna en un ropaje que no vale la pena, debido a que aparte de ser copias baratas de modelos foráneos, carecen de adecuada terminación, adolecen de un acabado de mal gusto, con horrendas hiladas que van desde la pegada de un botón, hasta los elementos decorativos.
La carencia de estética en los resultados de las clonaciones que hacen es realmente escandaloso, debido a la rampante desconceptualización de los creadores de ciertos esperpentos.
La falta de cultura es evidente en esos diseñadores improvisados que cuando se agachan enseñan el refajo.
Carenciados de formación y de conceptos claros, no saben diferenciar los elementos que corresponden al vintage, y con frecuencia los confunden con lo retro, haciendo un "menjunje creativo" con los que visten a sus pobres víctimas, que no saben rebotar ropa, plantarse en dos patas y exigir respeto.
A falta de verdaderos críticos y fashionistas con criterio, muchas de las mujeres del medio se dejan enfundar o disfrazar de los diseñadores con vocación al ridículo.
Para desgracia, diseñadores con calidad, están entonces desfasados y desconectados de las tendencias modernas.

Y aunque nadie puede decir que están mal, tampoco se puede afirmar que están apropiadas para la ocasión.
Algunas, parecen cortinas de salas de casa de nuevos ricos de mal gusto, llenas de encajes, canutillos, o a veces exageradas en la decoración con cristales de Swaroski o bisuterías despreciables.
En el otro extremo están a las que disfrazan como si fueran para carnaval.
Y nadie dice nada, porque estamos en el país de sálvese quien pueda.
Bueno, y se dirá ¿quién es Zorro para estar hablando de moda y ropa, cuando eso tiene sus especialistas?.
Bueno, no deberían olvidar que Zorro estudió teatro en las más grandes y exigentes escuelas y academias, donde recibió clase de vestuario, con acento en el de época, maquillaje, decoración, escenografía, iluminación, sonorización y efectos de sonido, aparte de todos los niveles de actuación, movimiento escénico, y dirección teatral. Aunque no seamos especialistas, tenemos una cosmovisión sobre el asunto.
Pudiéramos hacer un listado de diseñadores colapsados y de las mujeres que han llevado últimamente "sus trapos", pero no queremos herir susceptibilidades ni desenmascarar a farsantes que viven de eso.
Por ejemplo a Jenny Blanco para el Soberano le hicieron un vestido que era una copia del traje de Prada que usó Lupita (la morenita de 12 años de esclavitud). Pero a Lupita le luce porque es de escote profundo y ella tiene poco busto. A Jenny le quedaba como una pedrada porque al tener los senos tan grandes, se veía ridícula y vulgar
ResponderEliminarEso es lo que no me gusta del Zorro, que cuando quiere le tira su recta a 100 millas mencionando a los farsantes con nombres y apellidos pero ahora dizque no quiere herir susceptibilidades, no nos decepciones Zorro que tu tienes muchos fans.
ResponderEliminartanto jorge diep como leonel lirio y todos los diseñadores jovenes son unos copiones.
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