Joseph Cáceres

En el 1976 la suma que pagábamos por el arrendamiento de una hora de radio, de lunes a viernes, en  Radio Antillas eran 200 pesos mensuales, como pueden ver en la factura. 

Y pensar que hoy día hay quienes tienen que pagar 80 mil y 100 mil pesos por un espacio de radio. Por ello cuando  mencionamos esto, no lo creen, sin detenerse a pensar en la época y el tiempo. 

Y eso, que veníamos de haber estado en Radio Visión, donde sólo pagábamos 100 pesos al mes. 

Esos 200 pesos que pagábamos al mes en Radio Antillas por una hora de programa,  hay que dárselo ahora como pago a los parqueaderos de la calle Mercedes donde estaba la emisora si usted se estaciona en la zona. ¡Ah la vida!.

En diciembre de 1979 participamos en el Festival OTI de la Canción, que llevó como representante de República Dominicana al cantante Omar Franco, quien figura en la foto, donde también aparece nuestra compañera venezolana Gina.

Una gran experiencia en la Patria de Simón Bolivar, hoy tan convulsionada.

Recuerdo que uno pagaba en dólar en las tiendas, y no se los querían aceptar, porque eran orgullosos de su moneda.

Habían tantos vehículos en las calles, antes de construir el metro de Caracas, que para evitar un tapón general, el gobierno dispuso que los carros se turnaran para salir a las calles.

Un día salían los de las placas pares, y otro día los de las placas terminadas en números nones.

Pero el remedio resultó peor que la enfermedad, porque los venezolanos, para poder andar montados todos los días, se compraban otro vehículo. Tenían uno con placa none, y otro con placa impar. ¡Vaya usted a ver!.

Eran los tiempos en que Curazao era la boutique de los venezolanos, que tenían la isla para ir de compras, a gastar los petrodólares. Tan distinto a esto tiempo, en que no hay ni papel periódico.

Qué buenos tiempos en Las Mercedes, en Chacaíto, con las calles llenas de mujeres hermosas....

Omar Franco fue un "crooner" de los años 70´s, pero le faltó "tigueraje"

Omar tenía un look y un feeling que hasta lo comparaban con  Camilo Sesto.

Tenía una melena como la de Camilo que para cuidarla se sometía a procedimientos estéticos.

Se arreglaba en el salón de Rissy Jiménez, hermana de Chery Jiménez, el padre de Cherito, en la Gustavo Mejía Ricart.

En una ocasión le hicimos la maldad de aparecernos de repente en el salón, y lo retratamos con la cabeza llena de rolos, metida en un secador.

La foto la publicamos en nuestra sección de espectáculos en la revista Ahora, en esa época la más importante del país.

Lo de "embromando" no es de ahora, señores...

Se le reconocía como un tremendo cantante, con figura, voz, que era apoyado por el sello multinacional RCA que lo representaba aquí doña Muñeca Selman y el sello Bartolo l.

Willy Rodríguez era el manager de Omar.

Pero ya les conté que cuando José José  se fue de la RCA, Omar Franco fue uno de los cantantes que llamaron para el casting buscando el sustituto.

La RCA le grabó un sencillo. Pero su formalismo lo mató. La disquera quería aprovechar para lanzar una figura fresca, joven, que impactara en la juventud, y Omar cuando cantaba ni se movía. 

En los ensayos para su lanzamiento en Miami le pidieron que bailara y se moviera, y no quiso hacerlo, defendiendo su formalidad.

Ello hizo que la RCA lo descartara, y fue cuando firmaron a Emmanuelle, que como recordarán tiraba hasta patadas en el aire.

Si Omar Franco no llegó más lejos, y se quedó cantando aquí en hoteles turísticos, no se puede decir que fue por falta de oportunidad. 

Encontramos en nuestro voluminoso archivo esta fotografía tomada el 1ro. de marzo de 1987 en la casa de nuestra entrañable y querida amiga Samira Amashta, en Barranquilla, Colombia, la fan número uno de Milly, Joselyn y Los Vecinos en esos tiempos.

Esa es la casa donde les he contado que iba Shakira, de descendencia árabe, igual que Samira, a cantarnos con su guitarra, en interés de que la tomaran en cuenta en la orquesta, porque deseaba ser merenguera, siendo aún jovencita.

Lo mismo hacía cuando Wilfrido iba a Barranquilla, que Shakira deseaba que la incluyeran en Las Chicas del Can, como sucedió con Tueska, muchos años más tarde.

En esos tiempos viajábamos con mucha frecuencia a Baranquilla, con Cuco Valoy, Los Vecinos, Wilfrido, y la casa de Samira era nuestra embajada, donde siempre terminábamos la rumba con Ron Viejo de Caldas y Aguardiente Cristal, las bebidas más famosas de Colombia, junto a los famosos mangos verdes con sal.

De esto hacen 27 años, y en la foto pueden ver al "espiritu" Zoila Puello, Josefina la esposa de Pedrito Núñez, que está a su lado, con los ojos casi cerrados, y a continuación Samira y otra de nuestras fabulosas anfitrionas en Baranquilla.