sábado, 12 de abril de 2014

LECTURAS SABATINAS


 BACHATA ROJA, LA ANTOLOGIA QUE RECOPILA LOS ORIGENES DEL POPULAR GENERO MUSICAL DOMINICANO
Por Martín Pérez
Una de las anécdotas que mejor retrata la escena de la bachata, cuando aún era profundamente despreciada por la sociedad dominicana, involucra a dos de sus más grandes figuras, Julio Angel y Marino Pérez. 
Ambos habían salido de copas por San Pedro de Macorís, llevando la guitarra de Angel con ellos, recorriendo todos los bares y los burdeles durante una larga noche en aquella ciudad oriental, la más cercana a Guayabo Dulce, el campo donde había nacido Pérez. 
Por entonces, a comienzos de los ’70, Julio aún no era la estrella en la que se convertiría durante la década siguiente, pero Marino ya era dueño de una verdadera leyenda. 
Cuenta la leyenda que Julio Angel, que en los ’80 se haría famoso –y popularizaría el género– con sus bachatas de doble sentido sexual como “El salón”, tuvo que esperar tres años hasta que el siempre nocturnamente excesivo Marino Pérez recuperase su guitarra, y pudiese devolvérsela. 
Pero, aún bebiendo en una noche licor como para varios años, el trágico talento de Pérez –así como el de sus mejores compañeros de generación– fue saber llevar esa clase de historias callejeras y nocturnas a sus canciones. Y pasar a ser, tal vez obligados por el desprecio y la prohibición a la que la había relegado el resto de la sociedad dominicana, la voz de los desclasados. 
Una historia que se puede recorrer, tema por tema, en la flamante y extraordinaria compilación Bachata Roja, que recupera aquellos fascinantes viejos simples de vinilo que una incipiente y marginal industria discográfica bachatera comenzó a editar de manera precaria recién a comienzos de los ’60, luego del asesinato del dictador Trujillo, cuyo desprecio por el género era público y notorio.
“Trujillo quería que toda la música que se difundiese públicamente en República Dominicana reflejase una sociedad moderna. Y los intérpretes de la bachata, generalmente pobres, rurales y analfabetos, no formaban parte de esa imagen”, explica la profesora Deborah Pacini Hernández, autora del texto que acompaña la recopilación, cuyo arco cronológico llega hasta los ’80. 
Una de las radio populares donde se tocaba bachata
Desde su oficina de Nueva York, Benjamín De Menil –productor del disco– confirma que su título es un guiño al disco Bachata Rosa (1991), el gran éxito internacional del músico dominicano Juan Luis Guerra. “Siempre me irrito cuando escucho que la gente dice que él fue quien popularizó la bachata”, confiesa vía mail. “Porque Guerra creció escuchando rock y estudió en Berkeley, y es la gente de su clase social la que hizo todo lo posible para que no se la escuchase. La bachata sobrevivió gracias a los bachateros, y cuando Guerra grabó su disco ya era el género más popular en República Dominicana”, dice este neoyorkino de padre francés y madre estadounidense, que llegó al submundo de la música de República Dominicana –según destaca– siguiendo su corazón. “Supongo que era mi destino”, apunta.
Cualquier historia de la bachata tiene que comenzar con Trujillo, como ya quedó claro. Responsable del monocultivo musical de la isla, con el merengue como único representante, con su desaparición comienza la historia de un género eminentemente rural, al que en sus orígenes se lo denominaba simplemente como bolero campesino.
Justamente el bolero, junto a la guaracha, el son cubano y las rancheras mexicanas, son los referentes inmediatos de las canciones que tocaban los inmigrantes campesinos que fueron a probar suerte a la ciudad, cambiando las letras de amor por otras que reflejasen –como apunta la profesora Deborah Pacini Hernández– “las realidades quiméricas de los barrios bajos urbanos”. 
Según recuerda el maestro Edilio Paredes, cuyo rol con la guitarra en la bachata es comparable al de Francisco Repilado con el tres cubano, la nueva denominación fue algo discriminatorio. Antes de referirse a un género musical, bachata es como se denominaba a una fiesta informal en un patio casero, donde por supuesto sobraba música, comida y baile. “Me di cuenta enseguida que fue una movida de las orquestas dedicadas al merengue, para denigrar lo que nosotros tocábamos. ¡La música de guitarra nunca mereció ser tratada así!”
Precisamente gracias a esa discriminación, fue que la bachata encontró su lugar. Prohibida en los grandes medios, relegada a los prostíbulos y los bares, comenzó a hablar de esas realidades, de prostitutas, bares y bebidas. 
Por culpa de esa temática, la estigmatización del género se hizo aún mayor, pero también creció su popularidad. “Pero como los conglomerados mediáticos de la isla estaban controlados por una elite avergonzada por esa música, la demanda hizo que apareciesen pequeños empresarios que vieron el negocio”, explica De Menil. 
Uno de los primeros fue Radhames Aracena, dueño de Radio Guarachita, la única emisora que desde 1965 programó bachata en Dominicana, temas que grababa en su propio estudio, y vendía exclusivamente en su disquería. Pagándoles –por supuesto– sueldos irrisorios a sus artistas.
Si había comenzado pareciéndose al bolero, la bachata ganó en instrumentación y ritmo durante los ’70, a caballo de su popularidad marginal, que terminó de estallar cuando en la década siguiente aparecieron artistas como Julio Angel, que incorporaron letras festivas y de doble sentido sexual (el extremo tal vez sea el aparentemente inocente “Mamá me lo contó”, de Tony Santos, cuya interpretación lo transformaba en el mucho más vulgar pero contundente Mámamelo con tó), e incluyeron entre sus instrumentos la guitarra eléctrica, prenunciando la bachata moderna.
Es esta evolución de los ’60 a los ’80 la que recorre de manera fascinante Bachata Roja, recurriendo a ese tesoro que son las grabaciones originales, realizadas de manera precaria, casi sin recursos técnicos, pero que precisamente por eso suenan únicas. “Aunque no fue fácil conseguir los derechos, ya que por lo general eran producciones bastante improvisadas, lo más difícil fue conseguir una copia de calidad. Porque los masters hace tiempo que fueron usados para grabarles otra cosa encima. De hecho, de varias clásicos tengo los derechos pero aún no pude conseguir una buena grabación”, revela De Menil, que reunió a muchos de los músicos sobrevivientes –Ramón Cordero, Leonardo Paniagua, Augusto Santos y el guitarrista Edilio Paredes– para una gira al estilo Buena Vista Social Club, bautizada como Leyendas de la Bachata Roja. 
“Cuando la gira pasó por Nueva York grabamos un disco con ellos en el mejor estudio de la ciudad”, anuncia De Menil, que también asegura tener material para un segundo Bachata Roja, que para él es un color mucho más apropiado que el rosa para una música que –según asegura– es cruda y viene del corazón. Algo que se puede constatar y disfrutar en cada una de las fascinantes grabaciones de este primer volumen, sin dudas una de las sorpresas discográficas del año.

Rafael Encarnacion

Apenas diez simples son los que llegó a grabar Rafael Encarnación entre 1962 –cuando entró por primera vez en un estudio– y 1963, el año en que murió en un accidente de moto. Su voz aguda (a partir de entonces, un clásico dentro del género) contrasta con la de José Manuel Calderón, reconocido como el primer bachatero, que se inspiraba en los vozarrones del bolero mexicano. Aún hoy Encarnación es reconocido como uno de los grandes cantantes de la bachata.

Marino Perez

Cuando el lenguaje callejero reemplazó el castellano poético típico del bolero, la bachata encontró su verdadero rostro. Y su voz es la de Marino Pérez, tal vez quien mejor encarnó este estilo durante los ‘70. La leyenda cuenta que Pérez murió al vomitar casi por completo su hígado en su última borrachera, pero antes de llegar a ese final trágico, grabó innumerables bachatas, en sesiones interminables, muchas veces descuidadas y olvidables, pero otras auténticos clásicos.

Eladio Romero Santos

Nativo de Zenobí, en las afueras de San Francisco de Macorís, Eladio Romero Santos fue el primero en triunfar al canibalizar el merengue, el otro estilo tradicional dominicano, grabándolo con guitarras, al estilo bachata. Antes del éxito de sus grabaciones, nadie pensaba que el merengue con guitarra podía ser redituable. A partir de entonces, se transformó en una constante.

Juan Bautista

Uno de los tantos cantantes que sufrió el momento de mayor marginalización de la bachata fue Juan Bautista. Pero también supo sufrir el mercantilismo de Radhames Aracena, que en su Radio Guarachita sólo programaba discos de edición propia. Por eso el clásico de Bautista “Estoy aquí pero no soy yo”, tema incluido en Bachata Roja, cadencioso, lento y melancólico, se hizo más conocido en la versión de un cantante conocido como “El solterito del Sur”, que lo grabó para Aracena.

Julio Angel

Aunque no fue la primera bachata de doble sentido, “El salón” –conocido popularmente como “El pajón”– se hizo inmensamente popular, y ayudó a romper el aislamiento que tenía el género, comenzando una popularización que finalmente desembocaría (una década y varias transformaciones más tarde) en el disco de Juan Luis Guerra. A pesar de que entonces la bachata había acelerado su ritmo, “El salón” fue grabado como un bolero elegante. La clave, claro está, residía en su letra.

Leonardo Paniagua

Aunque la cúspide de su carrera bien puede haber sido su versión bachatera de “Chiquitita”, de ABBA, Paniagua fue uno de los grandes de su generación, la que vivió la transformación de la marginalización de los ‘70 hasta la comercialización en los ‘80. Su primer simple lo grabó casi por accidente, y luego fue uno de los más acérrimos defensores de Radhames Aracena, su descubridor, a pesar de que las grabaciones por las que le pagó 10 pesos las terminó vendiendo al sello neoyorkino Kubaney records en 5000 dólares cada una.
(Radar/Página 12)

13 comentarios:

  1. La bachata tiene su origen en la musica jibara puertoriquena. Si nos ponemos a oir al jibarito de lares y otros mas nos daremos cuenta

    ResponderEliminar
  2. Yo tengo ese CD, es una joya lo recomiendo.

    Luis Santana
    Michigan, US

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante trabajo, que nos permite conocer a los precursores de la bachata.

    ResponderEliminar
  4. AHI FALTA ARIDIA VENTURA LA UNICA MUJER QUE HA PEGADO FUNSIONADO EN LA BACHATA DOMINIANA ARIDIA VENTURA

    ResponderEliminar
  5. Por que habra el escritor ignorado a Luis Segura? Dejar a esa figura fuera de la lista le resta credibilidad !!

    ResponderEliminar
  6. No es posible escribir la historia de la bachata, ignorando nombres como Luis segura, Antonio gomez salcedo, Augusto santos, entre otros. Verdaderos propulsores de la bachata y que les tocó vivir el desprecio de una sociedad clasista y con síndrome de guacanarix, como ha sido siempre la sociedad dominicana.
    Tiene toda la razon el autor de este artículo, al referirse a juan luis guerras y el mérito inmerecido que se les ha dado como supuesto "internacionalizador" de la bachata, ya bachata rosa nada tiene que ver con lo que hoy conocemos como bachata.

    La bachata que hoy conocemos, da sus primeros pasos fuera de las fronteras dominicanas con la llegada de la generación de los 90, Anthony santos, Raulin, Luis vargas y los demás.

    Aunque muchos han tenido una relativa presencia internacional como Frank reyes, zacarias ferreira y el caso de Luis Miguel del amargue quien fue el primer bachatero en tener difusion en la radio europea más allá de los dominicanos residentes en Europa, es con el grupo Aventura, donde llega una real internacionalización de la bachata. Lo que ha ocurrido con romeo y roise, ya es conocido por todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi hijo por Dios. No seas bruto, esos bachateros que tu mencionas no serian nada sin los anteriores mencionados.

      Esos bachateros que tu mencionas son los herederos de los primeros, no son los chapulines colorados.


      Esos chapulines que tu mencionas pudieron internacionalizarse porque llegaron en tiempos faciles y gracias a los anteriores.

      Eliminar
  7. esos son los que te gustan ati falto luis segura , victor estevez ,ramon torres ,luis segura ,adriana ventura ,antonio gomez salcedo ,aridia ventura ,bolivar peralta ,favio sanavia ,jose manuel calderon ,los hnos. duran ,ramon cordero ,teodoro reyes ,tony berroa ,tony santos ,victor marte; coje catedra papalote

    ResponderEliminar
  8. CREO KE SE TE OLVIDO EL POPULAR,,,LUIS SEGURA....

    ResponderEliminar
  9. No me gusta mucho la bachata, pero me hubiese gustado hacer coro con Marino Perez sus canciones reflejaban que el tipo tenia calle y como dice una de sus canciones "porta mi jaja".

    Algunas frase de Marino

    "yo no fui el primero que en ese
    carro se sento"

    "me quieren pegar los jobos que otro chivo se comio"

    "cuando cruce por ahi ya el semaforo estaba verde"

    "sera envidia que me tiene"

    "por mi madre que yo no fui"

    ResponderEliminar
  10. Creo humildemente, que Romeo, y Roice deben estar enteramente agradecidos de las maquinarias economicas que estan de tras de ellos, y evidentemente de la vieja guardia de Bachateros de verdad, aquellos que le daban color y sabor al ritmo original.

    Hubo alguien que dijo que la bachata viene de la musica Jibara, quiza tengas razon, pero si a eso vamos habra que poner en la mesa a Felipera Pirela, y algunos artistas del ecuador.

    Difiero un poco del autor del articulo, cuando dice que Eladio Romero Santos estropeo el merengue. Segun me conto alguien muy cercano al difunto E.R. Santos, este graba su primer tema La Muñeca, en lo que hoy seria Merenchata, o merengue de cuerdas.

    Antes los Sets eran de 4 y 5. Las fiestas se anunciaban hasta la amanezca, y se empezaba a las 8 o 9PM. Eladio observo que con las bachatas solamente, el publico las gozaba pero de tres temas pa'lante se sentaban y el tenia que seguir tocandole a una o dos parejas en la pista, y eso desinfla mucho a un artista en tarima.
    Cuando evoluciona las amenizaciones con merengues de cuerdas, el publico no se sentaba, y consumia mas.

    La guitarra electrica quien la introduce es Blas Duran, que dicho sea de paso antes de grabar vainas de doble sentido, sus bachatas eran saca sangre. Blas duran fue la escuela para que la generacion de finales de los 80s posteriores instauraran la guitarra electrica.

    A Eladio se funciono tanto el merengue de cuerdas, que grababa un 45 con una cara de bachata y otra de merengue.
    Si un dia "alguien" se le ocurre hacer una semana de la bachata clasica, habra exponentes para todos los dias, porque aun esos exponentes que viven dan un buen espectaculo, y son muchos, pero muchos y todos buenos.

    heltho Lette

    ResponderEliminar
  11. Quiero agregar, sin animo de restarle calidad y capacidad, que JLGuerra viene al escenario con bachata, para aprovechar un publico bachatero, pero que estaba en el closet. gentes que decian no escuchar bachatas, pero si eran de JLguerra si las escuchaban. Esos para mi, eran bachateros de closet, pero que si por un veraneo fuerte, se tiraban para El Tronco, Herminia, Galeria, El Almendro, la Peseta, bajo el aroma cueril, bailaban hasta el titiguay, pero fuera de ahi, lo mas malo que escuchaban era Beethoven.

    Heltho Lette

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios